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Marina Pardo - mezzo soprano |
¿Cuál es la primera experiencia que recuerdas con la música?
Mi madre me contaba que escuchaba mucha música clásica cuando estaba embarazada, supongo que ahí empezó todo. mis padres cantaban y me pusieron Marina por la ópera de Arrieta.
¿En que momento decidiste que querías ser cantante?
Mi padre era cantante, aunque no era su profesión, muy a su pesar y yo siempre le acompañaba a los recitales de ópera y zarzuela que hacía con pequeñas compañías líricas. También le ayudaba a estudiar las partituras y le repasaba las letras. supongo que ahí me picó el gusanillo, me lo pasaba muy bien. Después ingresé en el Orfeón Cántabro, que dirigía mi tía Luz Pardo y en el que cantaban todos mis primos y tíos, además de mi padre. También conocí allí a Juan Lomba, Beatriz Lanza... Había un ambiente estupendo de ensayos, conciertos y viajes que me ayudó a formarme como músico y como persona.
¿Qué personalidad musical crees que te influyó más en tu carrera?
Después de tantos años hay mucha gente que me ha influido, ya por el mero hecho de conocerla o por pura admiración. Fue fundamental conocer a mi maestra Celia Alvarez-Blanco, a Kennedy Moretti, a Kraus, a Emilio Sagi, a Rosa Torres-Pardo, a Eduardo López-Banzo, a Juan Carlos de Mulder, a Pinchas Steinberg, Frühbeck de Burgos y a Helmuth Rilling. Todos ellos marcaron mi camino, unos por razones obvias, otros con un simple consejo, y con la mayoría tendría anécdotas para escribir un libro.