Hemos tenido el placer de conversar con Álvaro Fierro, investigador del grupo Urbegui que colabora en el proyecto Culturmetria con la empresa Kultiba, empresa que se dedica a consultoría cultural que diseña y desarrolla planes estratégicos y programas operativos para la gestión de la cultura y el arte. Porque sí que se puede medir el impacto que tiene la cultura en la sociedad; él nos lo cuenta:
Llevamos muchos años, quizás demasiados, escuchando una cantilena que parece que ha calado en la sociedad española y que consiste en defender que la cultura no es rentable, que en tiempos de crisis es lo primero que hay que recortar... ¿Qué opináis de este ideario que se ha preestablecido socialmente?
La Administración siempre ha tratado a la Cultura como un sector, digamos, prescindible, incluso en épocas de bonanza. La cultura es para muchos, erróneamente, sinónimo de entretenimiento, y se soslaya su valor intrínseco. Nosotros creemos firmemente que la cultura nos hace mejores personas, y aunque este sea un aforismo muy simple, casi prosaico, es real. El reto es pues hacer posible la medición de conceptos tan etéreos como los que supone consumir cultura: empatía, tolerancia, felicidad… Hemos comprobado empíricamente que las administraciones municipales que han invertido regularmente en cultura han tenido menos deuda a largo plazo, y que se ha generado un tipo de empleo heterogéneo y vivo más susceptible al reciclaje y a la creatividad.