María Berasarte es una referencia de la música de autor que acaba de sacar
el disco titulado "Súbita".
¿Qué puedes destacar de este trabajo tan íntimo y personal?
Su presentación minimalista, la intimidad que se ha creado entre músicos y
oyente, casi de carácter privado. Viaja directamente a la sencillez, a lo
que realmente importa, al corazón.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Mostrar el disco en diferentes conciertos programados en España, entre
ellos tres conciertos en Iglesias y Santuarios maravillosos de mi tierra
como es el de Aránzazu, y en el extranjero, en Francia, Portugal o China.
Es importante superar las barreras del idioma y dar a conocer por el mundo
como entiendo la música desde mis raíces ibéricas. Hay más proyectos,
claro, pero esos me los reservo hasta que se puedan hacer oficiales.
¿Cómo definirías tu manera de cantar?
Aparentemente sencilla, es un canto desnudo pero a la vez sofisticado. Me
gusta mucho cuidar hasta el último detalle. Trato de crear una conjunción
entre lo clásico, lo popular y lo que creo que corresponde a los tiempos
que corren tomando riesgos. Me encantan los retos.