ad Los ingenieros de sonido a nivel mundial siempre están en la búsqueda de la perfección en los equipos que ayudan a mejorar la musicalización. Desde hace unas décadas, ya no es necesario tener una banda para grabar canciones geniales, sólo basta con tener un buen compendio de dispositivos electrónicos para ser todo un profesional.
La música que consigue seguidores es aquella que más suena en la radio y, aunque a los verdaderos melómanos les incomode este hecho, es la que más arreglos digitales tiene, no sólo en la voz, sino en la melodía, también. Y es ahí donde los monitores de estudio resultan de gran utilidad.
Reinventando lo antiguo
Una de las herramientas más usadas por los músicos, son los dispositivos electrónicos que permiten escuchar los diferentes matices de una canción, como por ejemplo los instrumentos musicales y la voz de los cantantes.
En este sentido, los monitores de estudio se han convertido en algo indispensable, pues la particularidad que tienen es que dan una respuesta plana al sonido, es decir, que todo se escuche tal y como es.
El sistema de monitorización también es importante porque permite escuchar de manera objetiva lo que se presente, ya que no deja margen para los errores. Lo mejor es que no es necesario que se inviertan muchos miles de euros, dado que hay equipos que son sumamente buenos a precios asequibles.
Existen tres tipos de altavoces de estudio:- De cercanía.
- De campo medio.
- De campo lejano.
Los primeros son los más usados en estudios de grabación porque se adaptan perfectamente al pequeño espacio y cumplen su función, especialmente cuando no es necesario que el volumen sea elevado, como es el caso de la monitorización desde la consola máster.
Decisiones importantes al comprar uno
Para asegurarse de que este tipo de monitor cumpla con las expectativas de su propietario, es necesario que éste siga con algunos requerimientos importantes.
Sala pequeña altavoces pequeños, sala grande altavoces grandes
La relación entre el monitor de estudio y el lugar donde estará es bidireccional. Si es un equipo pequeño y el lugar es muy grande, la percepción del sonido no será tan buena, ya que algunos matices se perderán.
El presupuesto
A pesar de que los monitores de campo lejano son los que mejor reproducen el sonido, éste es un lujo que sólo los que tienen dinero en cantidades exorbitantes pueden darse. Para los demás, un monitor de campo cercano no tan caro cumplirá perfectamente con las necesidades.
En el mercado actual, se pueden encontrar este tipo de altavoces a diferentes precios y gamas:- Gama básica: entre 300€ y 400€.
- Gama media: se pueden conseguir en 400€, 600€ y 1.000€.
- Gama alta: son los monitores de lujo, los cuales están a partir de 2.500€ en adelante, y en muchos casos superan los 6.000€.
El espacio es fundamental
Antes de elegir el mejor monitor, es necesario que el lugar donde se vayan a hacer las grabaciones musicales o la prueba de canto, tenga un buen acondicionamiento acústico. El defecto más pequeño influirá en el sonido final y será percibido inmediatamente por el monitor de estudio.
Consejos que todo dueño debe conocer
Al adquirir un producto como éste, no se puede esperar que haga milagros cuando las condiciones externas no favorezcan un buen sonido. Por eso, es importante que los detalles se cuiden en todo momento.
Consejo #1: la ubicación
Se recomienda que los monitores de estudio y la silla del encargado de escuchar la grabación, formen un triángulo equilátero, donde la distancia dependerá del tamaño de la sala de estudio.
Consejo #2: los protectores no siempre son una buena opción
No es recomendable que los protectores de malla del monitor se mantengan colocados durante la grabación, pueden generar vibraciones indeseadas en el altavoz.
Consejo #3: los accesorios potencian y mejoran el uso
Un monitor por sí solo no hará un excelente trabajo, necesita de elementos que aporten el valor adicional para un mejor resultado final:
- Cables de alta calidad.
- Sub-woofer.
- Soportes para el suelo y antivibración.
- Kit de calibración.
Así, disponer de un buen monitor de estudio es fundamental para cualquier grabación o prueba de canto, pues de éste dependerá el resultado final.