Por: Lidia Martínez, autora invitada
¿Te gustan los cómics? ¿Te gusta la música? Si las respuestas a ambas preguntas son síes, este es tu libro regalo ideal de Navidades:)
Esta novela gráfica es mucho más que un simple homenaje ilustrado; es un viaje emocionante a través de la vida de Queen. Al pasar sus páginas, te sumerges en los primeros años del grupo, cuando un grupo de jóvenes músicos, con grandes ideas y un ardiente deseo de crear algo diferente, comenzaron a dar forma a un sonido que marcaría a las generaciones siguientes, ¡hicieron algo que en el futuro sería muy recordado!.
El cómic captura los momentos que definieron el camino del grupo: los riesgos, las tensiones internas, la complicidad entre sus miembros y ese espíritu que los llevó a romper todas las reglas de lo que “debería ser” una banda de rock. Las ilustraciones están hechas por diecisiete diferentes diseñadores, cada uno muestra su estilo de arte contando la historia de Freddie Mercury.
Uno de los aspectos más encantadores del libro es que no solo narra hechos, sino que también transmite emociones intensas. Esta novela gráfica logra que conectes con el grrupo.
Leyéndola, sentí casi como si estuviera viendo a la banda nacer frente a mis ojos. Me sorprendió cómo, aun siendo un libro lleno de dibujos, transmite tanta energía, como si cada página tuviera una de sus canciones escondida entre las líneas.
A veces me detenía solo para mirar una ilustración un poco más, porque cada artista aporta una vibra distinta, y eso hace que la historia se sienta viva, como si siempre estuviera en movimiento. Ves cómo van evolucionando, no solo como músicos, sino como personas que buscan su lugar en el mundo. Y aunque yo tengo solo doce años, sentí que podía entender esa sensación de querer crear algo propio, de querer dejar huella, tal como ellos lo hicieron.
Es como si el libro te dijera que todos empezaron en un punto parecido: siendo jóvenes con sueños enormes. Además, me encantó cómo muestra la unión entre ellos, esa mezcla de amistad, locura creativa y ganas de comerse el mundo que tanto los caracteriza.
También me gustó que, mientras lo leía, me daban ganas de poner “Bohemian Rhapsody”, “Don’t Stop Me Now” o cualquier otra canción que te hace sentir que puedes con todo. No porque el libro lo diga, sino porque su ambiente te lleva a eso. Creo que esa es una de sus mayores virtudes: te conecta con Queen sin obligarte, de forma natural, como lo hacen las mejores historias.
Si alguna vez has sentido la emoción de las canciones de Queen, o si simplemente disfrutas de las historias de personas que persiguen sus sueños hasta el final, esta novela gráfica es la invitación perfecta. Se lee con el corazón, se disfruta con los ojos y deja con ganas de redescubrir cada una de las melodías que hicieron grande a la banda. Te animo a abrirla, dejarte llevar por sus páginas y reencontrarte con una historia que sigue inspirando, década tras década. A mí me dejó con una sonrisa enorme y con ganas de volver a escuchar todas sus canciones, como si fuera la primera vez.
Cuando un cómic logra eso, aunque tengas poca edad o no seas todo un experto en música, es porque realmente vale la pena.

