¿Qué haces para cuidar tu voz?
Hay una serie de rutinas que ayudan a cuidar la voz. Desde tratar de dormir y descansar correctamente todos los días, hasta evitar elevar el tono de voz pasando por mantener la garganta hidratada bebiendo al menos dos litros de agua al día, proteger nariz/boca y cuello cuando salimos a la calle en invierno, no someterla a ningún sobreesfuerzo y no respirar por la boca. También tomar miel sienta muy bien, o hacer gárgaras de agua con limón.
Conviene derribar falsos mitos relacionados con el alcohol, como que un pequeño trago de whisky es bueno. Esto es taxativamente falso. Ningún alcohol es bueno para la voz. Lo mejor que he hecho por mi voz ha sido dejar de fumar; lo primero que noté tras dejar ese mal hábito fue un aumento enorme de mi potencia vocal.
¿Crees que es importante trabajar la voz?
La voz es importante trabajarla, y más aún si es nuestra herramienta de trabajo. Algo tan rutinario como es la producción de voz, pone en marcha un complejo entramado de músculos y órganos que hacen posible la emisión de sonido. La voz es una herramienta tremendamente compleja y poderosa, que bien utilizada y trabajada, nos otorga una cantidad de cualidades incuestionables.
¿Cómo has notado que evolucionaba tu voz conforme a tu experiencia?
La respuesta a esta pregunta conecta directamente con las dos cuestiones anteriores; si trabajas la voz, eres constante en su entrenamiento y la cuidas con disciplina casi militar, tienes contigo un instrumento más poderoso de lo que puedas imaginar. Yo personalmente, en el sector radiofónico, mi voz me ha permitido transmitir las emociones haciendo que el oyente conecte de forma inmediata con una determinada historia.
Me ha permitido generar cercanía, alegría, tristeza, simpatía o impacto con mucha credibilidad, me ha permitido reflejar a través del sonido cómo soy fielmente en todas mis facetas. Eso se consigue conociendo nuestra propia voz. Es importante tener en cuenta que la voz es nuestra identidad sonora, nuestro sello. Más importante que lo que se cuenta es cómo se cuenta, y ahí es dónde entra en juego la experiencia, ella es la que hará que nuestra voz evolucione en función de nuestros requerimientos y necesidades.
¿Te gusta cantar?
Jajaja, me gusta pero no es la disciplina para la que me he entrenado. Reconozco que no se me da bien, pero cantar es una de las cosas más sanadoras emocionalmente que conozco independientemente de que sepas cantar o no. Al final, la diferencia entre un locutor y un cantante es la manera en la que educas la voz, y cómo la desarrollas en función de tu experiencia.
¿Realizas algún ejercicio o "ritual" de calentamiento vocal?
Calentar la voz es fundamental para obtener un buen rendimiento, pero sobretodo para no hacernos daño y no perjudicarla. Al igual que un futbolista calienta antes de entrar al terreno de juego, quienes trabajamos con ella también debemos calentarla. En mi caso trato de tener el cuerpo lo más relajado y dócil posible por lo que hago estiramientos de todo el cuerpo con especial atención al diafragma, a los músculos del cuello y los músculos faciales.
Después trabajo la respiración a través de la presión abdominal, la respiración para la voz es religión. Por último hago ejercicios de vibración labial, lingual, y remato haciendo escalas emulando el sonido de una moto.
¿Qué hace a un buen presentador?
La capacidad de empatizar y conectar con el oyente es básico. Saber comunicar y transmitir, ser polivalente y multidisciplinar. Yo personalmente me dedico a la radio musical, siento auténtica pasión por la música y además tengo unos gustos muy eclécticos. Mi trabajo es ser prescriptor de esa música.
Transmitir esa pasión de las primeras veces como si cada vez fuera la primera. Generar buen rollo, optimismo y ser creativo, sin dejar de lado que tienes que ser riguroso y tener la misma credibilidad a la hora de contar noticias más serias. Además hay que tener un control absoluto del 'timing' para no pecar ni de exceso ni de defecto.
¿Qué consejo darías a quién comienza en el mundo de la locución?
La radio es una carrera de fondo, tiene que ser profundamente vocacional. Mi consejo es no tirar nunca la toalla y creer en ti, pase lo que pase no dejar nunca de trabajar. Esto requiere de mucha disciplina. Entrenar, trabajar y cuidar la voz, si lo hacemos bien nos abrirá cualquier puerta. La combinación de talento y trabajo constante no suele fallar, animo a todo el mundo a seguir adelante.
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