
A partir del cuarto o quinto mes observamos que reaccionaba especialmente a una de las canciones, independientemente del orden en que le cantásemos las mismas. Lo supe enseguida por las patadas que daba sólo con esa canción concreta y que daba igual el orden en la que la colocáramos.
Además de sus canciones, la niña estuvo estimulada por todo aquello que oía, las vocalizaciones cuando yo estudiaba, las de las clases, las obras que cantaba yo, las de los alumnos, la música que escuchábamos, la que tocaba su padre... vamos que la riqueza sonora a la que ha estado inmersa ha sido considerable.
Además de sus canciones, la niña estuvo estimulada por todo aquello que oía, las vocalizaciones cuando yo estudiaba, las de las clases, las obras que cantaba yo, las de los alumnos, la música que escuchábamos, la que tocaba su padre... vamos que la riqueza sonora a la que ha estado inmersa ha sido considerable.
En el paritorio, una vez me colocaron a la niña en el pecho le cantamos a dúo todas y vimos cómo escuchaba atentamente, como si reconociera las voces que le habían estado cantando durante la gestación. La matrona se emociono al igual que los papis, que lloraron más que la bebe :)
En casa sigue reaccionando favorablemente a estas canciones más que al resto de música que oye en directo y grabada. Aunque la que escucha en directo la atrapa... ya han sido varios los conciertos a los que hemos asistido y siempre el mismo resultado, atención y tranquilidad. Ya la canta ella...
Es una niña que se relaja con la música, muchas veces se queda dormida con la música puesta, o cuando está inquieta la música la calma.
Considero que hoy en día se canta poco a los niños y es una tradición que no deberíamos perder pues las canciones, además de fomentar el vínculo del bebe con sus cuidadores directos, le ayuda a aprender rutinas, a calmarse, a aumentar los estímulos, etc. Si encima las canciones que se le cantan son personalizadas.... pues además es un recuerdo bonito que siempre le acompañará.
Es una niña que se relaja con la música, muchas veces se queda dormida con la música puesta, o cuando está inquieta la música la calma.
Considero que hoy en día se canta poco a los niños y es una tradición que no deberíamos perder pues las canciones, además de fomentar el vínculo del bebe con sus cuidadores directos, le ayuda a aprender rutinas, a calmarse, a aumentar los estímulos, etc. Si encima las canciones que se le cantan son personalizadas.... pues además es un recuerdo bonito que siempre le acompañará.
¡Viva la música!