Hoy continuamos nuestra serie de Grandes Oradores con:
Francisco Alcaide Hernández es conferenciante, formador y escritor en temas de management y desarrollo personal. Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, licenciado en Derecho, Máster en Banca y Finanzas y Doctor cum laude en Organización de Empresas.
Autor, sólo o en colaboración de ocho libros, entre ellos el bestseller Aprendiendo de los mejores (Alienta), ya en su 10ª edición, más de 20.000 ejemplares vendidos y único libro de un autor español entre los 25 mejores libros de negocios y desarrollo personal a nivel internacional junto a Daniel Goleman, Robert Kiyosaki, Warren Buffett o Jack Welch, entre otros. Su último libro publicado es Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edición), nominado al Premio Knowsquare al mejor libro de empresa 2014.
¿Cuál es el origen de tu vocación por dictar conferencias?
Es la consecuencia natural al conocimiento y experiencia acumulados en torno al mundo del management y el desarrollo personal. Cuando te dedicas intensamente a una actividad, también tienes la necesidad de dar tu propia versión sobre aquello que consideras importante y utilizas los canales disponibles: libros, artículos, posts, clases y también conferencias.
¿Qué impacto cree que tiene en las personas un buen mensaje?
Un buen mensaje puede tener un impacto alto en la audiencia, pero lo importante es cambiar comportamientos (hábitos) y para ello hay que trabajar duro. Las conferencias sirven para inspirar, remover y movilizar, pero cualquier cambio es un proceso que hay que sufrir con disciplina, paciencia y actitud positiva.
¿Qué valor otorgas al desarrollo de la capacidad de hablar en público?
Muy importante. De hecho en mi libro Tu futuro es HOY (Alienta, 2ª edic.) hay un capítulo dedicado en específico en este tema, y allí contamos que hay estudios que demuestran que cuanto más habla una persona en público, su nivel de ingresos tiende a comunicar.
Comunicar siempre ha sido importante, pero en un mundo más competitivo adquiere todavía más relevancia. Hoy día recibimos más impactos y de manera más recurrente, con lo que la capacidad de captar la atención, en primer lugar, y de impactar, en segundo lugar, son claves. Lee Iacocca, presidente de Chrysler (1978–1992) decía: “Puedes tener ideas brillantes, pero si no logras comunicar, no te llevarán a ninguna parte”. Avanzar en la vida tiene mucho que ver con nuestra capacidad de persuadir, influir y convencer. Hace poco escribía sobre este tema en: La comunicación es la base del liderazgo.
¿Escribes como hablas? ¿Hablas como escribes?
Diría que más bien hablo como escribo, porque mi relación con la escritura es muy anterior a la de comunicar en público y hay una forma parecida de trasladar los mensajes a la audiencia, que intento que sea siempre sencilla, estructurada, clara y breve.
¿Cómo preparas las conferencias?
Lo primero de todo es saber quién es la audiencia. El protagonista en un evento no es el ponente sino el oyente. Los americanos dicen: no pain, no gain. Cuando alguien va a una conferencia, acude porque le duele algo (pain) y busca una solución (gain) a ese problema. Nuestra misión es identificar el dolor y darles una solución. Para ello tienes que saber por qué están ahí: necesidades, inquietudes, problemas o dificultades. El éxito siempre –y también en las conferencias– consiste en tener vocación de servicio, en querer ayudar. A la hora de preparar una conferencia siempre hay que hacerse esta pregunta: ¿Qué puedo hacer yo por la audiencia para que les vaya mejor en su vida? A partir de ahí puedes elegir las ideas claves (contenido) y vestirlas adecuadamente (diseño) para exponerlas.
¿Qué haces para cuidar tu voz?
Nada especialmente. Los cuidados normales sin excesos.
¿Cómo has notado que evolucionaba tu voz conforme a tu experiencia?
Quizás una voz más pausada, lentificando, recalcando más las ideas y los mensajes, y manejando mejor los silencios y las pausas.
¿Qué hace a un buen orador?
Cualquier conferencia se basa en tres patas y eso es lo que cuida un buen orador: Contenido, Diseño y Exposición.
1) Contenido: tienes que saber mucho sobre lo tuyo. La pasión por tu tema es importante y nunca dejar de aprender si quieres aportar valor en tu disciplina.
2) Diseño: cómo das forma a todo eso que sabes. Es el empaquetado del contenido, cómo vas a presentar el contenido.
3) Exposición: naturalidad, humildad, entusiasmo, sencillez, claridad o brevedad, son algunos puntos clave.
¿Qué consejo darías a quien comienza en el mundo de la oratoria?
Que la buena oratoria no se improvisa. El éxito ama la preparación. Detrás de una habilidad solvente para hablar en público hay mucha reciedumbre. El éxito en cualquier campo es la suma de 3 cosas:
- Estudio: que lean libros sobre la materia y vean vídeos de otros ponentes y los analicen.
- Práctica: a hablar en público se aprende hablando en público. Que aprovechen o promuevan cualquier ocasión para hacerlo.
- Feedback: cualquier proceso de mejora no es una línea recta. Hay que tener una mirada crítica siempre para crecer.
¿Dónde pueden nuestros lectores encontrar información actualizada sobre tus próximas charlas?
En mis páginas web:
Y también en mi cuenta twitter y mi página facebook.