He tenido ocasión de escuchar la canción Universo, que cantará Blas Cantó en el próximo certamen de Eurovisión a celebrar en Rotterdam.
Este país tiene numeros@s cantantes de gran calidad dignos de representar lo que realmente es este lugar.
La canción, sus peculiaridades
Sin embargo la canción, aunque muy bien ejecutada, adolece de falta de creatividad ya que se sustenta sobre cuatro acordes (VI, V, III, IV, por ejemplo, transportado para fácil ejecución:
la menor,
sol Mayor,
mi menor,
fa Mayor.
En el tono de la canción (para hacer las delicias de los guitarristas que quieran tocarla, es muy fácil) esta rueda:
re menor,
do Mayor,
la menor,
si bemol Mayor.
Esta falta de variedad armónica, hace que el estribillo y las estrofas, que podrían tener más diferenciación armónica, hagan la canción más plana.
Podría tener un punto culminante más emocionante si se modulara o se transportara al final. Edificio musical estructuralmente mejorable a mi juicio (siempre hablando en aras de potenciar la emoción).
Han buscado una sonoridad, en cuanto al ropaje tímbrico y rítmico, muy pop, actual, a lo Ed Sheeran o Harry Stiles.
La letra y sus características
Por otro lado, de la letra cuesta extraer algún tipo de mensaje, historia o recorrido emocional por lo simple y deslabazado que queda el mensaje.
Por otro lado y dado que es una canción que va a tener una difusión global, deberíamos plantearnos el componente educativo de la misma, en el sentido de que una simplicidad melódica y armónica normaliza que eso es el total de la música, cuando la música es eso y muuuuucho más.
Me viene a la mente el ejemplo de los menús infantiles, si acostumbramos a los niños a comer todo tipo de comida para aumentar su sensibilidad, su sentido del gusto y su variedad alimenticia por cuestiones de salud obvias, nunca he llegado a entender por qué los menús infantiles siempre son nuggets, hamburguesa, pizza y perrito caliente.
Algo parecido sucede (y no debiera) en la música.
Si acostumbramos a la población a un reducido "paladar auditivo" se va a habituar y no va a buscar la variedad musical necesaria, con toda su riqueza cultural.
El cantante, muy bien seleccionado esta vez
Vocalmente está a la altura del certamen y espero que no quede en los últimos lugares como nos tienen acostumbrados en ediciones anteriores.
Sinceramente creo que el cantante tiene un dominio de su voz maravilloso.
Sostiene un fa sobreagudo, lo realiza al final, en falsete reforzado y lo ejecuta con gran solvencia. Espero que el día de la gala esté física y vocalmente al 100% porque realmente es arriesgado.
Recordamos que el falsete sólo lo pueden realizar los hombres, en la televisión se oye demasiadas veces la expresión falsete referida a mujeres cuando físicamente no existe, otro aspecto es la cualidad afalsetada que pueden producir las voces de cabeza poco mezcladas de las mujeres.
Enhorabuena a Blas Cantó, un ejemplo de vocalidad trabajada, de perseverancia, de versatilidad y de un técnica vocal sólida.
Una aportación personal
No sería mala idea que los seleccionadores de la canción para Eurovisión se plantearan primero una selección previa de los artistas o grupos en base a criterios estrictamente artísticos.
Una vez seleccionados los artistas se abriera un concurso público de composición de la canción para que esos artistas se luciesen al máximo y la selección final de las canciones fuera por un jurado de verdaderos expertos musicales.
Esta selección final debería ser atendiendo a los criterios de una televisión pública y de una convocatoria pública en la que se ha de garantizar la igualdad de oportunidades.
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