Es una canción de gran tesitura y que requiere de una voz ágil y que controle las diferentes intensidades.
Es un tema que requiere un estudio minucioso de la letra por su cantidad y por su variabilidad rítmica.
En el estribillo te puede ayudar darle un poco de aire a la palabra “quién”.
No olvides en el estribillo inclinar bien la laringe y no escucharte demasiado por dentro.
El reto en esta canción está en la expresión porque si no se le imprime esa tristeza o desesperación por algo que se ha perdido podría quedar demasiado “insípida”.
En el cambio de tono, sobre el final, para no forzar la parte aguda, puedes trabajarlo:
- utilizando la pajita sobre agua y
- con “brr” o erre.
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