Por: Redacción
Comentamos una película musical de gran acogida, The Prom, un film de Netflix con mensaje contra la intolerancia y de factura clásica dentro del género musical.
Prom es la palabra inglesa acrónima para definir la "promoción", la graduación de un grupo de estudiantes y por extensión la fiesta o baile en que se celebra el fin de una etapa académica.
Un musical para la tolerancia
Partiendo de un caso de discriminación por cuestión de género, esta película está basada en el exitoso musical de Broadway de mismo nombre y su fama se debe a su mensaje en pro de la inclusividad, la virtud o capacidad para incluir a tod@s, creando un espacio para la convivencia, para que todos los seres puedan caber encajando de manera armoniosa en la sociedad...
Es pues una oda al amor comprensivo. Las letras de las canciones van en esta dirección y la música es el complemento perfecto para subrayarla, enfatizando los mensajes.
Actores y actrices de primera
Matthew Sklar ha firmado una partitura muy variada y de gran factura, con una base sinfónica maravillosa. Los arreglos son sencillamente magistrales, como no podía ser de otra manera en este tipo de producciones.
Cuenta en los principales papeles con muchas caras famosas: Meryl Streep, Nicole Kidman, James Corden, Andrew Rannells, Keegan-Michael Key y Kerry Washington.
Los cantantes lo hacen maravillosamente. En especial resaltar a Meryl Streep, la gran Meryl Streep, por su carisma e interpretación convincente a la par que divertida de una diva egocéntrica pero con trasfondo humano que se observa en la transformación de su rol.
Un argumento actual para una realidad ancestral
La película comienza con el fracaso de una representación, "Eleanor", que lanza a sus aparentemente protagonistas narcisistas, como son percibidos entonces, a involucrarse en una causa "decente" como activistas (totalmente oportunistas) para lavar su imagen, para relanzar sus marcas en horas bajas.
Pretenden dar voz, más que eso, ser el altavoz de Emma, una chica de Indiana a la que se le impide asistir a su baile de graduación por su distinta condición. No queremos dejar de resaltar el parecido de la actriz que la encarna con Drew Barrymore (sin ser ella).
Una realización a lo Broadway
Hay números musicales con coreografías espectaculares, efectos de luces, etc... que dan realce a los momentos emocionalmente álgidos de la trama, por otro lado no muy compleja.
Seguramente, muchos estudiantes se verán indentificados con unos u otros personales de la película.
Son divertidos los giros cómicos, los gags, y hasta los dardos un poco envenenados, como aquél que critica cierta politización de los premios Tony.
El teatro musical y el cine musical se dan la mano en The Prom
En un momento del musical se relaciona la falta de cursos de teatro en el instituto con la falta de empatía o tolerancia, razonamiento que compartimos, y hemos visto anteriormente en series como Glee.
Nos sumamos a la frase que se pronuncia sobre el teatro en este musical:
"Un entretenimiento es pasajero.
Una evasión es curativa"
La educación en el arte es clave para obtener una sociedad crítica, abierta y sobre todo tolerante.
El teatro, la música, y el teatro musical como comunión de ambos, ¡cómo no! ayudan a revertir estos desfases y desde aquí mandamos nuestro mensaje de apoyo a los que viven de las Artes Escénicas en este y otros países en estas situaciones difíciles por la falta de trabajo ante la pandemia así como a todas aquellas personas que necesitan un poco de valentía para dar un paso en pro de su afirmación personal.
"Brilli-brilli" -como se dice en broma ahora- por doquier, luces, colores múltiples, un sueño arco iris en el más pleno estilo del cine prototípico musical americano.
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