Por: Redacción
El hijo de Verónica Castro que decidió seguir sus pasos y lo hizo a lo grande
El conocido cantante mexicano Cristian Castro no nació en cuna de oro, pero si rodeado de mucho talento, por parte de sus progenitores y el suyo propio que poco a poco aprendió a desarrollar hasta lograr ocupar el sitial que hoy día ostenta.
Ser hijo de una mujer tan famosa y polifacética como Verónica Castro no era sello de garantía para que el camino se abriera a su caminar, pues las cosas en el mundo artístico no son tan fáciles de conseguir como parece, a menos que tengas talento, y de seguro eso es algo que el “gallito” Cristian tiene de sobra.
El inicio de una larga carrera en el ámbito musical
En 1978 Cristian dio sus primeros pasos en el mundo de la televisión cuando hizo su debut en un comercial de televisión a la edad de cuatro años. Luego, gracias a su madre, hizo una breve aparición en la telenovela mexicana “El derecho de Nacer”, que catapultó la carrera artística de Verónica, convirtiéndola en una actriz reconocida internacionalmente.
Ya para entonces, a Cristian le empezaban a llegar propuestas que eran muy acordes a su edad, incursionó en radio con un programa llamado “La hora de Cristian” y unos años más tarde grabó su primer disco “Cristian y las pollitas”.
A este cantante y actor se le ha premiado en varias ocasiones, siendo una de ellas por su participación en la comedia de teatro musical “Mame”, que le valió un Premio Heraldo y un Palma de Oro, además del galardón de reconocimiento que le otorgó la Asociación Nacional de Críticos de Teatro de México, por ser el Mejor Actor Infantil de 1983.
Avanzando con pasos firmes
Si bien antes de cumplir sus quince años, Castro había incursionado en diferentes facetas, como el teatro, la radio, televisión y dado sus primeros pininos con el lanzamiento de un álbum de corte infantil; no fue hasta 1990, que le tocó representar a México en el Festival Internacional OTI de la Canción Latinoamericana, con la canción “16 diciembres”, que las bases empezaron a cimentarse para entrar de lleno en su carrera como cantante.
Su primer disco profesional llevaba por título “Agua Nueva” y fue lanzado en 1992. De esta producción podrán recordar la canción “No podrás” que se hizo muy popular en varios países y abrió paso para que un año después Cristian se embarcara en su segunda aventura musical, con el lanzamiento del álbum “Un segundo en el Tiempo”.
Del segundo disco de Cristian Castro, se desprende la canción “Nunca voy a olvidarte”, que le hizo merecedor a una nominación a un Grammy latino, además de permitirle incursionar en la pantalla chica con una participación en la telenovela “Las Secretas Intenciones”, en donde compartió pantalla con Yolanda Andrade y otras estrellas de la televisión mexicana como Helena Rojo y Sylvia Pasquel.
El año 1995 recibió a Cristian con una nueva producción musical y el álbum titulado “El camino del Alma”, donde estaba incluida la canción “Mañana” del difunto compositor mexicano Juan Gabriel.
Para la segunda mitad de la década de los noventa, el cantante estaba en su mejor momento, produciendo álbumes que le valían reconocimiento y proyección internacional, como fue “El deseo de oír tu voz”, álbum que incluía el tema “Amor”, el cual permaneció once semanas consecutivas en el primer lugar de la lista Hot Latin Tracks.
Dos años después, en 1998, se lanza al mercado “Lo Mejor de mí” producción con la que rompió récords de ventas con preciosas canciones como “Lloran las rosas” del compositor Alfredo Matheus y “Después de ti, qué” de Rudy Pérez.
“Lo mejor de mí” recibió dos nominaciones para recibir un Grammy en la categoría de Mejor Álbum Pop Latino y, aunque no ganó el premio, la mayoría de las canciones de este álbum llegaron al primer lugar de la lista Billboard Latino, además de recibir una nominación a los Premios Lo Nuestro en la categoría Álbum Pop del Año de 1998.
La música de Cristian Castro en el Nuevo Milenio
El nuevo milenio vio a Cristian despuntar en 2001, con el lanzamiento de “Azul”, álbum que le volvió a colocar en los primeros lugares de las listas de popularidad en países de habla hispana.
Luego de esto, el cantante lanzó una producción discográfica por año, en las que se puede mencionar “Amar es” (2003), con el sencillo usado como punta de lanza “No hace falta”. En 2004 lanzó “Hoy quiero soñar” cuyo sencillo de lanzamiento fue el tema “Te buscaría”, al que le acompañó un video que fue filmado en algunos barrios de la ciudad de Buenos Aires, donde Cristian goza de enorme popularidad.
En 2005 salió el disco “Días Felices”, mostrando un Cristian Castro con sonido renovado, más moderno y rítmico. En 2007 editó su primer álbum de canciones rancheras mexicanas, “El Indomable” y para el 2009 introdujo al mercado el último álbum de la primera década de los años 2000, titulado “El Culpable soy Yo”.
Cristian Castro, última década
A principios del 2010, Cristian se dedicó a trabajar en proyectos específicos, siendo uno de estos el proyecto que terminó siendo una saga musical, en honor al príncipe de la canción, el finado José José.
En este proyecto se lanzaron tres álbumes, el primero en 2010 que lleva por título “Viva el Príncipe” y un año después, de produjo “Mi Amigo, el Príncipe”, que incluía un set de CD más DVD con videos de las canciones. Para diciembre del 2011 sale la tercera edición de la saga con el álbum titulado “Celebrando al Príncipe”, que incluía la canción “Dame la llave de tu corazón”.
En el año 2010, Cristian Castro participó también en la grabación de la canción “Somos el Mundo”, original de Michael Jackson (We are de World) que fuese traducida al español e interpretada por artistas latinos, entre ellos Ricky Martin, Thalía, Gloria Estefan y Chayanne, con el fin de ayudar a damnificados del Terremoto de Haití en 2010.
En los años 2013 y 2014, el cantante se dedicó a producir dos álbumes, “En primera fila – Día 1” y “En primera fila – Día 2”, en los que incursionaba en nuevos ritmos, con música que tenía de base fondos electrónicos y en los que incluyó la colaboración de algunos colegas como lo fueron Benny Ibarra, Jorge Calderón y Jimmy Zambrano.
En octubre de 2016, luego de un período sabático bastante prolongado sin editar un álbum original, lanzó "Dicen...", compuesto por doce excelentes canciones, incluido el sencillo "Decirte Adiós".
En el 2018 editó el álbum "Mi Tributo A Juan Gabriel", compuesto por 13 canciones icónicas del compositor mexicano y para el 2020 lanzó “Cuando Vuelva la Vida”, una producción muy conmovedora de parte del cantante.
A pesar de su gran carrera musical y una abundante cosecha de éxitos, Cristian conserva los pies sobre la tierra y se mantiene de forma paralela enfocado en temas filantrópicos, con los que aporta su granito de arena en fortalecer el desarrollo y fomento de la música y el canto para personas de escasos recursos.
Es así, que a través de su Fundación Soy Una Canción, ayuda a estudiantes de música en México con becas universitarias, tal cual lo manifestó en una entrevista que se le realizara años atrás en la que expresó en sus propias palabras “quiero ayudar a cantantes y compositores mexicanos. Quiero llevarlos a un nivel para pagarles becas en las mejores universidades de música como Berklee, Juilliard y España”.
Otra de las facetas en las que ha incursionado Cristian en esta nueva etapa de su vida fue iniciar un proyecto musical vinculado al rock alternativo al que llamó “La Esfinge”, demostrando su inclinación y fanatismo hacia bandas de rock pesado como Black Sabbath.
En la realización de este proyecto, Cristian publicó un disco que, si bien no era con intención comercial como los otros, obtuvo buenas críticas. El título del álbum es “El Cantar de la Muerte” y se lanzó en 2014 bajo la producción de David Botrill, reconocido ingeniero de sonido y productor discográfico de origen canadiense.
Una nueva versión en inglés del disco buscaba la internacionalización del proyecto, que era más un pasatiempo del cantante mediante el cual logró canalizar intereses musicales personales, en un género no tan asociado a él.
Su voz ha sido víctima de opiniones encontradas, muchas críticas y admiración, aunque hay quienes aseveran que en presentaciones en vivo su voz dista mucho de lo que se puede escuchar en un álbum de estudio, pues muchas veces le cuesta alcanzar las notas y es obvio que se esfuerza para lograrlo. Su registro de voz es tenor ligero y contratenor, lo que lo lleva a tener facilidades para dar notas altas y agudas.
Cristian Castro es hoy, uno de los cantantes latinoamericanos más populares cuyos discos han vendido más de 35 millones de copias alrededor del mundo.