Dedicado a mis amigos del coro renacentista que cantaron en San Pedro en Roma y en la catedral de Palestrina, un honor por haber sido consultada y una gran recompensa por años de arduo trabajo dedicado.
(Tenga estos consejos en cuenta si hace mucho calor, para mantener los niveles de hidratación y pensar friamente, como pilotos de Fórmula 1. Puede ser necesario usar ropa más fresca si quiere. Y asegúrate de que tus pies estén cómodos.)
1. Al mirar hacia el espacio, siéntete anclado fuertemente mientras expandes la parte posterior de tus costillas, recuerda que naciste para esto. Debe usar sus músculos de la parte baja espalda para realizar el esfuerzo desde allí y no desde su garganta.
Si está de pie durante mucho tiempo, coloque un pie ligeramente delante del otro. No rígido, pero rebotando las almohadillas de la planta de los pies como si estuviera listo para tomar una dirección, para ponerse a caminar.
2. Respira lo más profundo que puedas y trata de mantener abierta la movilidad de la caja torácica. Trate de no desperdiciar energía colapsándose muscularmente entre las frases.
El diafragma hará el trabajo si mantiene las costillas anchas y fuertes pero no rígidas. Mantenga la parte inferior del cuerpo libre, con algo de rotación de la cadera antes de caminar.
3. ¡Recuerda el espacio en la parte posterior de tu garganta! Sólo tienes que empezar tu nota y dejar que el edificio propague el sonido.
4. Disfrute utilizando la acústica, podemos estar en una zona íntima de la catedral para la misa.
Su sonido será amplificado por la acústica. Puede ser desconcertante, ya que a veces sientes que estás solo, pero confía en tus instintos para cantar como lo haces normalmente. Libérate entre una pieza y otra.
5. Enfatiza los armónicos superiores para que la respiración sea profunda pero "alto" el sonido en el paladar blando, cantar ee en lugar de eh, aa en lugar de ah.
Las vocales italianas y latinas te dan resonancia.
6. Date un masaje de cara, estira esas cejas, abre el espacio detrás de los ojos, es la mirada de monja o de éxtasis, "las colinas están vivas con el sonido de la música", pero debe ser un verdadero placer cantar, no una sonrisa cursi y forzada!
7. Recuerda captar la luz en tus ojos cuando camines hacia el espacio, levantará tu postura y tu cara se verá animada.
(Ayuda a las mujeres a tener un poco de lápiz labial y un poco de rímel para resaltar sus caras hermosas bajo una luz fuerte - de lo contrario se puede ver un poco pálido y gris - ...)
8. Vigila los comienzos y los finales de las frases. Es necesario ser más rápido en los ataques para asegurarte de mantenerte en el pulso y en el final de las frases cuando tu respiración se está acabando, mantén el esfuerzo muscular en la parte baja de tu espalda para aguantar la columna de aire hasta el final.
Tienes mucho más aire en tus reservas de lo que crees. Si entras en pánico, se irá. Recuerda que puedes respirar en una vocal en todo tipo de "lugares secretos" (respiraciones robadas). Sólo mantén el fraseo musical y el flujo.
9. Usted tendrá que trabajar más duro en su línea de legato, pero no con la garganta. Sus abdominales inferiores son los productores de tu línea de canto en un espacio acústico amplio.
Escuche y mezcle, sin embargo, no sólo"grite" el sonido ignorando a los que le rodean. Moldee y fúndase en el sonido del coro.
10. Disfrute el espacio, es emocionante. La música renacentista necesita bailar, así que disfrute de tus compañeros del coro.
¡ESTÁS HACIENDO MÚSICA! Relájese y mantenga la respiración. ¡Usted debe terminar el concierto / servicio religioso con más energía vocal de la que comenzó, incluso si mentalmente está agotado! Si encuentra que le duele la garganta, afloje los hombros, la mandíbula y la lengua. Recuerde el punto de giro en el extremo de cada hombro y haga rotaciones.
© Susan Yarnall-Monks
