Por: Redacción
El estrés es la energía más negativa que puede haber para un cantante. Hay que deshacerse de ella y dar cabida a todo lo positivo. Eso es posible a través de técnicas que ayudan a relajarse antes de cantar para dar lo mejor para el público.
Cantantes, actores, motivadores, deportistas y casi cualquier otra profesión exige a sus protagonistas estar en un estado emocional óptimo para concentrarse en usar su cuerpo para dar lo mejor con el propósito de alcanzar altos niveles de desempeño.
Suena fácil decirlo, pero conseguirlo puede que no lo sea.
Requiere sobreponerse a muchos obstáculos, algo que suelen llamar enemigos invisibles y lo peor es que pueden ser creados por nosotros mismos, así que hay que poner manos a la obra y dedicar el tiempo suficiente cada día para no ser presa de un inhibidor del desempeño vocal para un cantante.
¿Cómo se refleja el estrés en el cuerpo humano?
Cuando se habla de técnicas para relajarse, primero es importante conocer los lugares en donde se refleja de primera mano el estrés.
Por lo general, afecta los músculos, aunque puede haber otras manifestaciones, como pérdida del sueño o el apetito, pero lo que la mayoría de las personas manifiesta dolores por endurecimiento de los músculos alrededor del cráneo, donde está localizado el cerebro.
Ahora bien, siempre hay posibilidades de que sientas un cuello endurecido, al igual que los deltoides y trapecios (músculos ubicados en las clavículas que abarcan hasta la parte media de la espalda) lo que sucede debido a una reacción muscular en cadena, donde todo tu cuerpo está actuando como respuesta a un estímulo de peligro inminente.
¿Por qué sucede esto? Es simple. Estás preocupado, hay algo que no controlas dominar y esto es una amenaza. El cerebro entiende el mensaje, pero al no tener claro de donde viene la amenaza, prepara la parte superior del cuerpo, la que protege los órganos vitales, endureciendo los músculos ante una posible batalla.
Si no controlas esto, lo más probable es que el estrés baje hasta las extremidades y empieces a manifestar endurecimiento del nervio ciático y experimentes dolor en tus muslos y probables calambres en las pantorrillas, así que hay que tomar el toro por los cuernos desde el inicio y evitar que todo esto pase.
Técnicas de relajación básicas que cualquiera puede practicar
Practicar técnicas de relajación básicas todos los días, sin haber experimentado síntomas de estrés es recomendable.
Tal como se explicó con anterioridad, hay que concentrarse en los músculos superiores del cuerpo y para ello hay ciertos ejercicios que se han convertido en una lista de cosas por hacer para tener un cuerpo relajado. Leamos cuáles son.
Relajación circular del cuello
El cuello puede relajarse realizando movimientos circulares de izquierda a derecha o viceversa, con mucho cuidado, puesto que los músculos están endurecidos y hay que avanzar poco a poco.
Para practicar estos ejercicios, párate sin zapatos, con los pies firmes en el suelo, separados a la misma distancia de los hombros y con los brazos relajados empieza con un lento movimiento controlado de tu cuello de izquierda a derecha y luego al revés. Haz un mínimo de 10 giros a cada lado.
Toma el tiempo y hazlo de forma lenta para no lastimarte. Es posible que en esos movimientos sientas un leve traqueo de los huesos. Eso es normal.
Relajación lateral del cuello
Sigue las mismas instrucciones de posición inicial dadas para practicar la relajación circular de cuello. Una vez bien parado, empieza de forma lenta a mover tu cuello de manera lateral, de izquierda a derecha llegando a lo más que te sea posible.
Practica al menos 10 movimientos y luego cambia a hacer movimientos frontales, llevando tu cuello lo más cerca a tocar el pecho y luego hacia atrás. Hazlo siempre con movimientos lentos y controlados para no lastimarte.
Relajar los hombros
El ejercicio más básico para relajar los músculos es pararse de forma directa con los pies en el suelo, separados y alineados a la altura de los hombros. Luego, con la cabeza mirando al frente extiende los brazos alejándolos de tus costados, colocándolos a la altura de los hombros y empieza a girarlos primero hacia adelante y luego hacia atrás. El ángulo de movimiento no debe exceder los 45 grados.
Relajar los músculos de la espalda
Para los músculos de la espalda el mejor ejercicio que ayuda a relajarlos es extenderlos. Esto se puede lograr colocándose de forma erecta con las mismas direcciones provistas con anterioridad y luego colocar los brazos extendidos hacia arriba, por encima de la cabeza y luego bajar, tratando de llevarlos lo más posible hasta el suelo.
Mientras haces esto, contrae tus músculos abdominales y no dobles las rodillas. Puede ser que no toques el suelo al inicio, pero si lo practicas a diario, verás tu avance.
Este es el ejercicio de estiramiento más básico.
Ahora bien, hay otros ejercicios (como los de Pilates) que contribuyen enormemente a mejorar el endurecimiento y dolor en los músculos de la espalda a través del estiramiento y para esto puedes acostarte en el suelo con tu espalda en contacto con el piso y encoger las piernas hasta llevarlas a la parte media del cuerpo (puedes sostener las piernas con sus brazos) mientras sientes que tu cuerpo está en total contacto con el suelo y luego de inhalar y exhalar tres veces, las llevas lentamente a la posición inicial.
Cantar bien no requiere solo tener una voz entrenada sino saberla usar y para hacer eso la mente debe estar en total control. Esto es como piezas de dominó colocadas verticalmente y al empujar una, ésta lleva a la otra.
Hay que conocer su cuerpo para entender los síntomas y sobre todo prevenir que aparezcan. Si por alguna razón, reconoces síntomas de estrés en tu cuerpo, practica estos sencillos ejercicios, además de una rutina de gimnasia y dieta adecuadas para darle a tu cuerpo los insumos necesarios para funcionar mejor.
