![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglCnndOhZCWlrWYpGGZ72NivGO93Y408EFIw2Zhitftcv5PkVzkkS0ATTNH6ILUSdjn0MJedRpOXv-a9QaKYa8JJ8VHhn1ev4s32kpAhxvdfNc24R212tSZaMsn7XMVSQEMoNy2T1O1HA/s200/TecleaTecreaLogo.jpg)
-La orquesta no se adapta al rubato de las sopranos
generalmente, es un medio más "pesado", es bueno, por ende
hacer ejercicios de agógica estricta
-Ambos, pianista y cantante, deben conocer
perfectamente la parte del otro para saber bien las entradas
-Una actividad diferente: acompañar "con
errores a propósito" para probar si se sabe perfectamente la
parte
-El cantante decide, elige, manda en el tempo en
cada momento, especialmente el día de concierto; en este aspecto el
pianista sigue al cantante y no viceversa.
-A veces es necesario acelerar un poco los finales
extensos en el piano para no "ahogar" ("mover").
-No abusar de calderones, ritardandi ni portamento.
-No ensayar más de una hora, por cansancio mental y
físico.
-Dejar tiempo para que el cantante piense, procese
interiormente un nuevo matiz.
-Siempre respirar las frases que del cantante, es la
gran diferencia entre el pianista ("TOCATTA") versus el
cantante ("CANTATA") :)