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| Isabel Villagar y Wolfram Rieger |
Muchas veces se tiene una idea unívoca de lo que tiene que ser un profesor de canto y, desde mi punto de vista, es como decir que todos los profesores de matemáticas tienen que servir para todos los alumnos y niveles.
En el caso de las matemáticas no reúne los mismos atributos un profesor de primaria que uno de secundaria, bachillerato o que uno de universidad.
Se diferencian fundamentalmente en el tipo de alumnado al que atienden, puesto que no es lo mismo enseñar a niños que a universitarios y la profundidad a la que se explica la materia, es decir el grado de especialización del docente.
Todos estamos de acuerdo en que no reciben la misma formación y no sería sencillo que uno pudiera sustituir al otro, así sin mas, cada cual tiene su rol en el sistema.
En el caso de los profesores de canto sucede lo mismo aunque a veces se pretenda juzgar al docente que esta en la base con los mismos parámetros que a un especialista. No son iguales ni deben serlo.
Un profesor de canto que sea capaz de enseñar a los alumnos a sentar las bases del aprendizaje musical y canoro, enseñe aspectos de higiene vocal, técnicas de estudio, recursos para el estudio, etc no es menos profesor que uno que se dedique a ofrecer clases magistrales de manera puntual sobre temas específicos (ópera, música antigua, improvisación de jazz, etc). Y de hecho la interacción de ambos siempre será enriquecedora para los alumnos y para el propio sistema.
Generalmente, el profesor especialista no tiene la posibilidad de atender con regularidad a los alumnos, por atender otros compromisos profesionales, y seguramente no tendrá la posibilidad de atender a una amplia casuística de alumnos, con sus diversos tipos de voces y dificultades.
Esta es la labor de un profesor más generalista, más centrado en la docencia, en la investigación vocal y pedagógica.
Es por eso que a los alumnos avanzados se les aconseja asistir a cursos de profesores especialistas en alguna materia específica y también a aquellos cursos en los que los docentes tengan su mismo tipo de voz para que les proporcionan consejos específicos sobre el repertorio y orientaciones profesionales de gran valor.
