José Luis Liarte: una vida para la educación musical

Tenemos el honor de compartir en esta publicación el discurso que José Luis Liarte, asesor de música del Centro de Formación del Profesorado de Castellón, pronunció con motivo de su jubilación ante numerosos profesores, compañeros de profesión y músicos, amigos todos, en un reciente acto muy emotivo, que, como no podía ser de otra manera contó con música y canto en directo. 

Como no todos pudieron asistir ofrecí mi bitácora para hacer extensible sus bellas palabras a todos los que hemos tenido el placer y el privilegio de trabajar junto a él.

La evolución de la educación musical en la Comunidad Valenciana no se podría entender sin su aportación, que junto con otros grandes pedagogos y asesores musicales como, por ejemplo, por citar sólo algunos, Pascual Pastor, Carlos Marquina, Diego Ramón Lluch (que en paz descanse), y otros muchos; han favorecido la formación continua de los profesores de música de primaria, secundaria y conservatorios.

En sus palabras:

Saludo
Queridos amigos y amigas. Antes que nada, quiero agradeceros a todos el que hayáis venido a compartir conmigo este momento dulce de mi vida. Y lo habéis hecho robando horas a vuestro tiempo de descanso personal y, en algunos casos, recorriendo bastantes kms.

Lo primero que quiero deciros es que me siento muy feliz de teneros aquí conmigo. Todos vosotros sois amigos y amigas de una gran valía personal y profesional, y me siento muy afortunado de que forméis parte de mi agenda social más cercana. Agenda que tiene dos ejes claros, la música y la educación; o la educación y la música, ya que para mí ambas son igual de importantes y se retroalimentan, como las dos caras de una cinta de Moebius.

Introducción
Como os decía, se trata de un momento dulce para mí, un momento muy especial. Por supuesto, por el descanso que implica la jubilación, pero también por el afecto que me habéis transmitido durante estas semanas. Como os podéis imaginar, he estado recordando distintos momentos de mi etapa profesional y, de algún modo, haciendo balance por un trabajo que, sin duda, elegí y que, en verdad, deseaba; pero que también, en gran parte, me vino dado; bien por el azar, o porque estaba escrito en algún lugar.

Algunos lo recordaréis, pero seguro que muchos no conocéis una de las anécdotas más importantes de mi vida. Cuando, a finales de los 80, me vine desde Zaragoza a vivir a Castellón, para estar cerca de la que entonces era mi novia (Marta) y hoy es mi mujer, estuve trabajando con un pediatra; respondiendo así a las presiones de la familia, más que a un deseo personal, ya que siempre supe que esa no era mi verdadera vocación. Pero, cuando apenas llevaba dos meses, apareció en la consulta un señor llamado Gonzalo que, según me dijo, era el Jefe de Estudios del IES Penyagolosa. El providencial Gonzalo, al enterarse de que yo había estudiado música, me informó de la posibilidad de impartir clases en BUP. Lo cierto es que la enseñanza había sido siempre un ámbito que me atraía; pero al combinarse con la música, puedo aseguraros que, en ese momento, se encendieron un montón de lucecitas en mi interior.

Al día siguiente, me fuí al IES Penyagolosa y el profesor de música, Pedro Guzmán (ya jubilado), me informó de que sólo se impartía en primer curso, pero que estaba previsto que la futura Logse la incorporara en varios cursos de Primaria y ESO. Pensé Guaooo! Esta es la mía! Me fui a casa, se lo comenté a Marta y ella me dijo que adelante. Que iba a tener su apoyo fuera cual fuera mi decisión, cosa que nunca le agradeceré lo bastante. Su familia no nos puso ningún problema, pero la mía..., la verdad es que nunca acabó de aceptar esta decisión. Pero bueno, gracias al esfuerzo de Marta, pude persistir en mi empeño y, un año después, me presenté a las las oposiciones. Eso sí, con gran temor, y muchos nervios por mi parte, ya que era mucho lo que me jugaba. Sin embargo, el resultado no pudo ser mejor, ya que aprobé y aún recuerdo cómo me brotaron las lágrimas cuando el tribunal me felicitó tras mi exposición ya que había obtenido la mejor nota. La descarga emocional fue tremenda: ¡por fin! iba a poder trabajar en algo que de veras me ilusionaba. ¡No me lo podía creer!.

Primera Sección A
-Ahí comenzó la primera parte de mi vida profesional, la cual curiosamente ha tenido una estructura ternaria: ABA, como decimos los músicos. La primera parte A (que denominaremos Exposición) la viví en los Institutos Miquel Péris, Honori García y, sobre todo, en el Francisco Ribalta, al cual me incorporé el año que nació mi hija Marina. Durante los primeros cursos, aún con poca experiencia, pero muy contento, a menudo pensaba: !Ostras, qué afortunado soy! A mí, que desde pequeño tuve que ayudar en casa, haciendo las duras tareas en el campo, resulta que ahora me pagaban por hacer lo que más me gustaba:EDUCAR, con y desde la música. ¡Era Increíble!.

Segunda Sección B
-En el año 97 (cuando se crearon los CEFIRE), comenzó la sección B (o Desarrollo), que es la que me vincula a todos vosotros. Un día del mes de septiembre tuvo lugar otra conjunción astral que dio un nuevo giro a mi vida. Ese día, mi compañero del Ribalta Toni Torró, quien llevaba ya un año en el CEFIRE, y a quien siempre se lo agradeceré, me propuso hacerme cargo de la asesoría de música. Ello, de entrada, me dio cierto vértigo, ya que era una gran responsabilidad. Pero también pensé que, en lugar de influir solo en mis 180 alumnos, podría ayudar a otros compañeros docentes, multiplicando así el efecto de mi trabajo. 

Por otro lado, siempre me ha gustado aprender y no me asustan los nuevos retos; por lo que hablé con Teodoro Samper (el director de entonces, que tristemente ya nos dejo) y me incorporé al equipo del que fomaban parte compañeros muy queridos, como el propio Toni, Amable o Vicent Ginés, que hoy nos acompañan. Más adelante se incorporarían también Joan Lluís y Sergio. Fueron años de intenso trabajo ya que, con la implantación de la LOGSE, año tras año, se iban incorporando nuevos especialistas con ganas de completar su formación inicial. Tras el estrés de los primeros meses, pronto empecé a disfrutar del trabajo y, a menudo volvía a pensar: ¡Ostrás, qué afortunado soy!, con lo que a mi me gusta aprender, y ahora me pagan por hacerlo junto a otros compañeros.

Sin duda, fueron años inolvidables, ya que pude hacer de catalizador profesional de muchos de vosotros, entonces jóvenes profesores y profesoras, contribuyendo a la renovación pedagógica que la música merecía (ya que veníamos de una formación inicial con muchas carencias). Recuerdo especialmente los cursos de dirección coral que impartí en varios CEFIREs y el proyecto Viaje Musical por Internet, con el que inicié a muchos docentes de toda la Comunidad en las infinitas posibilidades que se nos abrían a los músicos. 

Pero también recuerdo con especial afecto a los numerosos ponentes con los que tuve la suerte de contar a lo largo de los años y de los que tanto aprendimos. Me acuerdo especialmente de Fernando Palacios, Polo Vallejo, Diego Ramón, Josep Ramón Gil Tàrrega, Jesús Marco, Alicia Herrero, Pau Ballester, Josefa  Sánchez, Antoni Zabala y tantos otros que, en algunos casos llegaron a ser grandes amigos. Hoy tenemos aquí una buena muestra de estos amigos: nuestro querido Jesús Debón, Santi Monforte, Margarita Fernández, Isabel Villagar, M.a José Domínguez o Agustín Martínez. Pero, quizá, lo más destacable de los cursos es que al aprender juntos, establecimos fuertes vínculos personales, superando la distancia que entonces había entre primaria, secundaria y conservatorios. Haber contribuido a esa integración, (y esta comida es una prueba de ello), sin duda, es una de mis mayores satisfacciones.

Volviendo a mis compañeros del CEFIRE, recuerdo que, a menudo, decíamos que queríamos ser la cara amable de la administración, ofreciendo un buen trato al profesorado y propuestas de calidad; para que la formación fuera algo realmente deseado, en lugar de un simple requisito normativo. Tanto en la calle Mayor, como en la sede actual, poco a poco, aprendimos a trabajar en equipo, algo no siempre fácil y para lo que no estábamos muy entrenados. Fueron muchos compañeros a lo largo de tantos años (algunos, como Emilio Edo y Paco Martín, ya nos dejaron). Sin duda, todos ellos me enriquecieron personal y profesionalmente; y con algunos, establecí unos vínculos afectivos que, a pesar del paso del tiempo, siempre estarán ahí. A riesgo de dejarme a alguno, he preferido no nombrarlos, pero estoy seguro de que ellos y ellas saben el lugar que ocupan en mi vida.

En 2013 hubo importantes cambios en el CEFIRE y presenté proyecto para la asesoría del ámbito humanístico, ya que, como sabéis, mi formación y mis inquietudes no se limitaban a la música. Hubo mucho trasiego de compañeros y algunos, tristemente, tuvieron que dejar el equipo. Otros, cuando asumió la dirección Reme Herrero, se incorporaron por un periodo relativamente breve, pero, sin duda, añadieron savia nueva y frescura al equipo.

En ese periodo conocí a grandes compañeros y compañeras del ámbito humanístico en otros CEFIRE, algunas de las cuales acabarían siendo grandes amigas, como Elena Baviera, entonces asesora en Xàtiva y presidenta de PROESO, con quien organizamos varios cursos interdisciplinares y, sobre todo, un concierto solidario inolvidable, en el Auditorio de Castellón, sobre la música y las emociones, dirigido por Juanan Pérez y con Chelo González de solista. También quiero destacar a Pilar Cervera, asesora en Torrent, con quien tuve el placer de coordinar, bajo la supervisión de Esperanza García, la redacción del currículo artístico de primaria, ESO y Bachiller, ella como responsable de plástica y yo de música. Esta experiencia nos supuso muchas horas de trabajo, pero, además de un gran honor, fue ¡todo un regalo! para nuestra formación.

En mis dos últimos años en el CEFIRE, de 2015 al 17, la plantilla se redujo enormemente y tuvimos que trabajar como descosidos para compensar ese recorte. Para consolarnos, nos llamábamos el Dream Team. La verdad es que era todo un equipazo, formado por Amable y Joan Lluis, que habían vuelto al CEFIRE, mis queridas Lidón y Sarah, Manel Canseco y yo mismo, bajo la dirección de Sergio Mestre, quien también se había reincorporado al CEFIRE unos años antes. Todos ellos, grandes profesionales y amigos, con los que impulsamos la renovación que las competencias y las nuevas metodologías requerían.
Precisamente, las competencias centraron buena parte de mi última etapa, realizando sesiones de sensibilización en numerosos centros y coordinando la formación al respecto de la Conselleria, para Castellón. 

Por último, quiero destacar las dos Jornadas interdisciplinares en el Museu de BBAA de Castellón sobre la integración de las Artes; otro de los retos a los que dediqué gran parte de mis energías. Prueba de ello son el Proyecto LOVA, el cual, gracias a Santi Monforte, comenzó en Castellón un recorrido que se extendería por toda la Comunidad, en parte, gracias al apoyo de Víctor Gil, del Palau de les Arts. Y mi último gran Proyecto: La Conlloga de Tombatossals de Ferran Badal, cuyo estreno mundial celebramos en junio de 2017 en el Auditorio de Castellón, implicando a numerosos centros de la provincia a través de la música, la danza y el teatro.

Pero en el CEFIRE, además de asesores, trabajan unas personas fundamentales para el buen funcionamiento del mismo, y con las que he compartido muchos años de trabajo y amistad. Ellas son Manoli, Angels y, en los últimos años, mi querida tía Elia, todas han dejado muestras de su buen hacer en el CEFIRE (en el caso de Angels, aún lo sigue haciendo).

Tercera Sección A
- La tercera sección A (la Reexposición), mucho más breve, ha supuesto el regreso a mis orígenes en el aula. Al principio, como os podéis imaginar, no fue fácil, pero, poco a poco, fui remontando con mucha dedicación y la ayuda de algunos buenos compañeros como Anna Alfonso, Elena Baviera, Xelo González, Ignasi Climent, Josep Vicent Jover, Toni Giménez, Sónia Domenech, Judit Gual o Zoila Bernat, entre otros. Gracias a todos ellos, he podido volver a disfrutar de la que me sigue pareciendo la profesión más bonita y, posiblemente una de las más complejas que existen. Este último mes ha sido un verdadero regalo final; prueba de ello es esta tarjeta que me hicieron mis alumnos de 4o para despedirme y que os quería mostrar; para agradecerme la pasión que, según ellos, yo transmitía en mis clases; con un lema precioso que no olvidaré: “Gracias por tanto”.

CODA final
-Termino, con una CODA final a modo de reflexión, respecto al futuro de la educación musical y artística, en general. A pesar del camino recorrido y de nuestra normalización en los centros, queda mucho por hacer en el proceso de consolidación y valoración de las artes en las escuelas e institutos, más allá de los actos festivos habituales. Venimos de una tradición que se resiste a ello, a pesar de que los lenguajes artísticos están cada vez más presentes en nuestro entorno cultural multimedia. Sé que los que estáis en activo sois conscientes de esas dificultades; pero no dejéis nunca de sentiros orgullosos de las fortalezas que la educación artística aporta al sistema educativo. Además, el futuro juega a nuestro favor, y seguro que desde los CEFIRE os seguirán apoyando y, en especial desde el Artístico/Expresivo. Aprovecho para felicitar por su trabajo a Judit, Susana y Roberto, que hoy nos acompañan, y a quienes quiero agradecer el haber contado conmigo como ponente para diversas propuestas formativas.

Por último, he querido compartiros el que, posiblemente, es mi lema preferido: “El cerebro no es un vaso por llenar, sino una lámpara por encender”. Es de Plutarco, quien como veis, era ¡un romano adelantado a su tiempo!. Procurad recordarla.

Cierre
Por cierto! Se me olvidaba. ¿Sabéis que pensamiento me vuelve a menudo estos días a la mente?: ¡Ostras, qué afortunado soy!, resulta que ahora me van a pagar por hacer lo que me venga en gana cada día. Esto que voy a deciros no lo comentéis por ahí, pero, la verdad es que: podría decirse que, en cierto modo, ¡mi vida profesional ha sido un chollo! ;-))

Y, como os he demostrado, vosotros sois en parte responsables de ello. Muchas Gracias a todos.

Grao de Castellón, 19/10/2019 
José Luis Liarte

Experiencia +20 años, +10 en Clases Online de Canto y Voz*Técnica Vocal*Todos los niveles y estilos

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Comunidad Valenciana, Spain
COACH VOCAL de referencia internacional. Titulada oficial Superior en Pedagogía del Canto con Matrícula de Honor y Premio Extraordinario Fin de Carrera por unanimidad. Titulada en Canto, Piano e Ingeniería. Académica de las Artes Escénicas de España. Ha sido Profesora Máster online Pedagogía de la Voz Universidad Europea Miguel de Cervantes-SLKE (2018-2021). Dir. Vocal Center. Full Member National Assoc. Teachers Singing (EE.UU.). Miembro European Voice Teacher Association. Deleg. Asoc. Española de Profesores de Canto. Dir. Asoc. de Músicos Profesionales de España-CV. Experta en Técnica Vocal. Especializada además en voces infantiles y juveniles. Autora de las exitosas publicaciones: Claves de la Voz y el Canto, Guía Práctica para Cantar (núm. 1 ventas Amazon), Guía Práctica para Cantar en un Coro, La Voz sí que Importa, Cómo enseñar a Cantar a Niños y Adolescentes. Asesora vocal y Directora musical TV. Prepara asiduamente a participantes de concursos de televisión. 0034 651315263 "¡Cantad felices!"

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