Por Susan Yarnall-Monks, Presidenta de la European Voice Teachers Association, EVTA
Diez consejos para cantantes ancianos1. Flexibilidad: perdemos elasticidad en nuestros músculos a medida que envejecemos, pero puedes cantar hasta bien entrados los noventa, así que los pasajes rápidos al estilo Haendel, ¡te sirven como ejemplo, son buenas para ti!
Utilice la parte baja del abdomen como un ejercicio de trampolín y jadeando como un perro. (El ejercicio de trampolín es mi nombre para saltos de octavas en staccato.)
2. Conecta toda tu extensión vocal, haz un suspiro descendente sin interrupciones en el sonido (glissando), deslizándote hacia arriba y hacia abajo desde lo más agudo que puedas hasta lo más grave posible, como si fuera una sirena.
3. Liberar la tensión en la mandíbula y la lengua, mueve el cuello de lado a lado, no girando, pero afloje toda esa área alrededor de las clavículas.
4. Suelte la pelvis con rotación de cadera y suelte las rodillas.
5. Amplíe su capacidad de respiración – comenzamos a perder esto desde nuestros veinte años por lo que tenemos que trabajar para mantenerlo lo más grande posible. El movimiento de las costillas flotantes es bueno. ¡Exhala primero!
6. Mantenga los oídos atentos, postura erguida como una liebre en sus patas traseras escuchando el peligro - ¡perdemos nuestra audición de armónicos superiores desde la edad de 5 años por lo que cantar de 0-5 años es bueno porque cimenta la memoria auditiva!
7. Equilibra Cuerpo y Mente, desarrolla tu color único a través de la resonancia. Ejercicio de "Hum" altos, brillantes 'e's, trinos de labios y lengua.
8. Mantén las vocales básicas abiertas e "italianas", no necesitas abrir mucho la boca sino la parte posterior de la garganta. (Nota de la traductora: En el caso de la lengua inglesa, el caso del castellano es diferente)
9. La articulación necesita ser trabajada, los dientes, los labios y la lengua necesitan moverse rápidamente.
10. Pruebe el sonido OO con la mandíbula suelta. Hacer un OOOO con los labios adelantados y canta en esta posición poniendo la lengua en este espacio (tras los labios) y siente cómo resuena los senos paranasales.
© Susan Yarnall - Monks