Por: Redacción
Reseñamos hoy el documental El mundo perdido de Cumbiana, basado en el decimo cuarto disco de estudio del cantante colombiano Carlos Vives.
El mundo perdido de Cumbiana es un interesante documental de tres cuartos de hora de duración en el que Carlos Vives nos va desgranando el proceso compositivo de su disco de mismo nombre, Cumbiana, que es un viaje hacia los orígenes de la música de su país.
Un mensaje medioambiental / musical
En concreto, la música de la cultura "anfibia", es decir, de aquella población primitiva (que aún existe), los descendientes de los Pocabuy, que vive en los humedales, en las ciénagas, especialmente destacando la ciénaga grande de Santa Marta.
Partiendo del río Magdalena y desembocando en el mar en un gran delta, se hace eco de la alteración del ecosistema debido a la construcción de dos carreteras que impiden entrada de agua salada y por tanto redujo al 50% el tamaño de los manglares, secándose y reduciéndose por tanto la biodiversidad, tanto vegetal como animal.
El disco tiene un manifiesto propósito ecológico, presente también en el documental, de bellos paisajes, en el que se desea que el "futuro incierto", como le llama, no altere más aún la situación. Se expresa la necesidad de conservar el ecosistema para conservar la sabiduría ancestral existente en el mismo.
La cumbia, epicentro musical colombiano
Se muestra el músico en los estudios GML de Bogotá junto con los músicos que han participado en el disco Cumbiana, aportando instrumentos étnicos, dando su visión, como Mayte Montero, "la reina de la gaita", que es el nombre europeo del kuisi indígena.
Se van repasando las canciones y se van escuchando influencias sobre todo de la cumbia, que es el epicentro del disco, incluso opina de toda la cultura musical latinoamericana en tanto que en casi todos los países del continente sureño se encuentran rasgos musicales comunes y todos creen que procede de su zona.
En realidad hay un sustrato indígena, indio, que relaciona con el pueblo Chimila, que cree ser la base originaria de este estilo. Un pueblo, el primitivo autóctono colombiano, que fue despojado de sus tierras y poco a poco hasta de parte de su cultura, que Carlos Vives busca poner en valor mostrando su riqueza musical.
José Barrios, un pionero de la cumbia, compositor de las canciones "La piragua" y "El pescador", aparece en el documental (murió como sabemos en 2007 pero se recupera una de sus grabaciones en vídeo) y es citado como un gran maestro que pronunció la frase "La cumbia es andina" interpretando Carlos Vives que se refiere a su raíz indígena.
La cumbia asimismo como estilo musical abierto al mundo
En el disco hay colaboraciones muy interesantes como aquella con el panameño Rubén Blades, referente de la salsa. Se les escucha en el estudio de Roy Germano de Nueva York colaborando y opinando.
También hay un precioso dúo con Alejandro Sanz, que a su vez relaciona la música y los ríos, en este caso el Guadalquivir, con una identidad cultural, y también en este caso sería la influencia flamenca, siendo el paralelo a la gran ciénaga colombiana, la reserva de Doñana (Andalucía), en un hermanamiento personal y musical conmovedor en la canción "For Sale".
Se suceden por tanto otros varios estilos hibridándose, el porro, el vallenato, la salsa, el jazz (no dejen de prestar atención al cuarteto vocal de Nueva York que colabora con los coros en una de las canciones) y uno de los más curiosos es la fusión de la cumbia con el reggae, a través del hijo del icónico Bob Marley, Ziggy Marley (experimentación artística que uniría musical y más bien simbólicamente a Jamaica con Colombia).
El manager de Carlos Vives, Walter Kolm expresa que el disco Cumbiana "conecta" culturas y conecta a la gente, para pasar a mostrarse la canción "El hilo", canción Tayrona o tairona en alusión un tipo de pulsera de hilo que unía las personas a través de sus espíritus.
El mundo perdido de Cumbiana, un documental cuidado en sus máximos detalles
Es bonito ver al final asociar el color oro del vestuario que se supone que vestirían los oriundos, con ornamentos metálicos con las luces del atardecer, una recreación verdaderamente bella por lo que felicitamos al fotógrafo por el gran trabajo realizado para promocionar a través de unas bellas imágenes un material sonoro, reto no fácil de realizar, pero conseguido sin lugar a duda.
Carlos Vives usa la indumentaria inspirada en la cultura ancestral colombiana (que le hicieron a medida) en la mayoría de sus relatos a lo largo del documental.
El documental es por tanto una búsqueda de las huellas sonoras colombianas, especialmente queriendo profundizar, bucear deberíamos decir para empatizar más con la temática del disco, en la cultura musical nativa. Cumbiana es una historia de amor hacia los orígenes de su territorio.