Compartimos hoy este escrito seleccionado en el concurso literario online LBDC:
Concierto.
Suena en cada uno de mis átomos la música que a mi me trae recuerdos.
Dicen que una vez un gato en el tejado tocó un concierto.
Se escuchaban a los perros afinando instrumentos, otros gatos con tambores resonaban fuerte al momento.
Un pollito con corbata saco su violín muy atento y una un poco vieja vaca el trombón toco en el centro.
Estaban todos juntos para empezar la función, el gato se acomodaba muy lindo de tirantes el pantalón.
Empezó el concierto y sonaron unas baladas, era música muy hermosa música que sale del alma.
Resonaban y viajaban por lugares muy hermosos en la mente de los niños crearon mundos asombrosos.
La música los llevo a castillos con dragones y un galante caballero peleaba por callejones.
En la mente de los adultos empezaron a recordar como eran felices cuando estaban con mamá.
Muchos sentimientos surgieron ese día, al escuchar la música que les trajo alegría.
Casi terminando el concierto se sentía que querían más, de medio salto un conejo y un triángulo hizo tocar.
Se que tal vez suena cursi este mi pequeño cuento, se que este es el concierto que sale de mi pensamiento.
Contaré de aquel concierto que paso en mi sentimiento. Es que los animales tocaron con mucho sentimiento.
Conejitos muy contentos brincan por todo el lugar agradecidos por la música unos se ponen a bailar.
El concierto sigue y sigue y la música dura más, muchos más animalitos van llegando a escuchar.
El alegre topo con sus lentes grandes, camina con cuidado para no dar un traspiés.
El pingüino elegante con su traje y su moño, llega tarde pero el se ve muy mono.
Un monito muy simpático llega casi al final busca silla y no la encuentra y a un árbol se fue a colgar.
La jirafa muy ufana esplendorosa y de categoría, en su cuello va luciendo muchísima joyería.
Pavor real no podía faltar y se sienta adelante, con hermoso plumaje cubre todo está despampanante.
Un perrito en patineta a llegado a toda prisa, que se da vueltas y vueltas y se sienta muy aprisa.
La familia de cerditos llegan todos bañaditos, al final todos sabemos que terminan revolcaditos.
Así sigue el concierto y se acerca un gato norteño mexicano, que pongan los tigres del norte grita siempre sonriendo muy ufano.
Suenan tangos y balsetes algunas clásicas inmortales, suena música de antes y un poca de estos lares.
Las ranitas con tambores llegan para dar ambiente, unas garzas están bailando delicadas y sobresalientes.
Un ciempiés bailando tap y un poco de tango a dado un traspiés y volteado a quedado.
Se aproximan vendedores con canastas y con carros para amenizar al área y que consuman los deleitados.
Sigue que sigue el concierto ya más que concierto es una fiesta, tanta música a alegrado uno que otro viejo sapo.
El zorrillo llega presto con su mejor perfume, la zorrillita desde lejos dice que bellas costumbres.
Una roza en el ojal tiene puesta don mariposa, que galante viene llegando, del brazo de su esposa.
Un gusano medidor no puede dejar su trabajo, pues de ser el contador a perdido un zapato.
Las gallinas muy contentas con peinados alocados, llegan a demostrar a todos que la moda está a su lado.
Llega el gallo con espuelas y un cinturón ajustado con sus botas va sonando y mirando a todos lados.
Sigue el gallo hasta que llega a donde esta un conocido este gallo ya está viejo lo recibe como primo.
Sabes que mi buen amigo ya medio entrado de copas, será que somos amigos vamos a echarnos otras
Van llegando unos leones en rotunda algarabía, todos se queda atentos por que son la policía.
Ya los gallos van saliendo sin hacer mucho alboroto, por que saben que los polis llegan a arreglar lo roto.
Sigue sonando la música y grande es el concierto el gatito sigue meneando su varita muy contento.
Ya empieza a caer la tarde y música sigue sonando, entre tanta alegría un pequeño perrito llorando.
Será que la señora madre de este pequeño perrito pase a buscar a su hijo por ya salió el perdido.
Sigue sonando la música y el ambiente se alegra más, la corbata del pingüino no sabe donde fue a quedar.
El ciempiés ya muy contento anda bailando por la fiesta, que más que ser un concierto ya parece una feria.
Dulces, bombones y algodones por todo el lugar van vendiendo y cada persona lleva a los niños atendiendo.
Llegan algunos changuitos a vender juego y cohetes, para alegrar la fiesta y hagan juegos inocentes.
Suena y resuena en mi mente este gran suceso, más todo esto en mi mente a pasado, este gran concierto.
