Cada país de habla hispana en América, celebra su propio “Día Nacional del Locutor”.
Esta celebración se estableció por unanimidad en varios países en Latinoamérica, siendo una idea que Cuba propuso durante el “Primer Encuentro Iberoamericano de Locución” en Varadero – Cuba, ya que la fecha coincide con el día en que se celebró el “Primer Congreso Interamericano de Locutores” en México en el año 1952; además de que en este día también se creó la “Cámara de Locutores Profesionales de Guatemala” en el año 1984. Aunque el 27 de julio del año 2010; se celebró por primera vez el “Día del Locutor Hispanoamericano”.
Con el firme objetivo de celebrar y reconocer a aquellos profesionales que haciendo el uso adecuado de su voz realizan la ejemplar labor de dirigir los micrófonos con ética y veracidad, se tiene al 11 de diciembre como el Día Nacional del locutor. Celebración que en algunos países tiene otra fecha pero siempre el mismo significado y objetivo; realzar el trabajo encomiable de quienes transmiten noticias, eventos deportivos, programas de variedades y entretenimiento, entre muchos otros.
Cuando se establece un día especial para la celebración de algún profesional; en este caso de los locutores, la intención de quienes proponen la fecha es que esos profesionales se sientan apreciados y que de igual manera se les reconozca su trabajo, que ellos realizan con verdadera pasión ya que en estos tiempos donde la tecnología abarca muchos sectores de la vida diaria, realizar labores de locución es un poquito complicado. Esto porque el medio por donde estos profesionales transmiten sus trabajos, es la radio un medio de comunicación que se ha convertido en la cenicienta de la comunicación.
Un poco de historia sobre el Día Nacional del Locutor en Venezuela
En honor al natalicio del insigne narrador, locutor, animador y político venezolano, quien nació hace 89 años en Valencia, estado Carabobo, Renny Ottolina; a partir del año 1998 cada 11 de diciembre se celebra en Venezuela el “Día Nacional del Locutor”. Teniendo como objetivo de reconocer la ilustre labor de quienes se dedican a entretener, educar e informar al público, usando un micrófono y la radio.
Son muchas las voces que a diario se escuchan a través de la radio y es así como cada profesional asume la responsabilidad de expresar con un lenguaje comprensible, adecuado y de forma inmediata, lo que los radioescuchas quieren oír en ese momento. En el año 1998 se logra el decreto de establecer al 11 de diciembre como un día, para honrar y reconocer a Renny Ottolina por haber sido uno de los mejores locutores que ha tenido Venezuela, pero también buscando que en otras partes del mundo, se siga este ejemplo.
No cabe duda de que al establecer el “Día Nacional del Locutor” se ha logrado que estos profesionales sientan como es agradecido y valorado su gran trabajo comunicacional, ya que los locutores además de que tienen la importante labor de entretener, también son en cierta manera educadores e impulsadores de la cultura de los pueblos, al informar al público en general sobre acontecimientos de especial relevancia para todos y se puede decir que estos son los principales objetivos que los profesionales de la locución persiguen a diario.
Datos históricos sobre la locución a través del tiempo
La voz humana representa el 40% de la comunicación no verbal, esto ya que el tono, timbre, proyección y ritmo transmiten mucho más de lo que se puede imaginar. En cuanto a la locución, en esencia esta sigue siendo la misma, aunque como todo en la vida esta profesión está llena de cambios y los comunicadores se van adaptando conforme pasa el tiempo a nuevas tendencias, mismas que surgen dentro de la industria radiofónica, lo que como modificación les ha servido para desarrollarse profesionalmente y lograr adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos.
La radio es un medio comunicacional que siempre ha luchado por tener su autonomía e independencia y son muy pocas las radiodifusoras que existen que solamente se enfocan en la transmisión de noticias, pues en la actualidad los comentarios, la música y los eventos deportivos crean historias muy interesantes que se apartan del dramatismo, marcando la diferencia a como se realizaban los primeros programas especiales, casi siempre hechos en vivo.
Ahora la función del locutor en tiempos pasados no se diferencia mucho la que cumple en la actualidad, ya que la misma consiste en conversar con la audiencia, entretenerla, enviar saludos a amigos y familiares, todo esto en combinación (claro está), con anuncios de productos y servicios que son quienes pagan y mantienen el espacio. Pero es un factor prioritario recalcar que la radio siempre ha superado las crisis que han surgido cuando ha aparecido un nuevo medio de comunicación, por ejemplo, cuando se creó la televisión, las emisoras radiales sufrieron un terrible golpe económico.
En aquel entonces las agencias de publicidad y los comerciantes (que patrocinaban a las estaciones radiales), fueron entregando parte importante de sus presupuestos a la televisión, pues como era un boom y además ofrecía grandes innovaciones así como ganancias económicas, las agencias vieron una mina de oro en la televisión.
Estilos de locución cambiantes
Esta situación orilló a la industria radiofónica a amoldarse y adaptarse a las nuevas tendencias, ajustando estrictamente a la programación; pues dejó de lado las grandes producciones: radionovelas, presentaciones artísticas de gran renombre, programas de concursos, etc., por una programación llamada la radiodiscoteca.
Este cambio tiene gran impacto en la locución, ya que la voz firme que se oía al principio que estaba llena de romanticismo setentero y que abrieron camino no a la voz que atrae, sino más bien a la ocurrencia de divertir.
El estilo del lenguaje informal, se hizo tendencia en el mundo de los comunicadores y cuando años atrás el locutor representaba el pilar y voz, también era como la carta de presentación de una estación de radio al no limitarse únicamente a hablar frente a un micrófono; sino que ellos escribían guiones, pensaban en propuestas nuevas para programas y hasta investigaban sobre el rating; preguntando de puerta en puerta sobre la estación que preferían los radioescuchas, esto se conoce como sondeo.