Ayer por la mañana pude escuchar la entrevista en televisión a César Bona, considerado, según ha sido premiado, como Mejor Profesor de España.
También he leído muchas de sus publicaciones y no puedo estar más de acuerdo con él respecto a su visión de lo que debe ser una buena educación.
Si no construimos personas con autoestima desde las familias, la sociedad y la escuela, vamos a tener serios problemas futuros como la pérdida de valores, la carencia de sentido, de confianza en uno mismo y en los demás, y así un largo etcétera en cadena.
Los niños deberían volver de la escuela felices y apasionados por aquello que aprendido y con ganas de que llegue el día siguiente para seguir aprendiendo más.
La necesidad de crecimiento y enriquecimiento está en todos nosotros independientemente de la edad pero para los niños es una pulsión de la que no pueden escapar.
La escuela y la creatividad
Como señaló Ken Robinson, la escuela está matando la creatividad de los niños, esa pulsión.
Lo que debe hacer la escuela es precisamente lo contrario, alimentarla y fomentarla.
Como profesora de canto me encuentro que los adolescentes que asisten a clase semanalmente, pese a que tienen una gran motivación y ganas de aprender, cuando llega la "época de exámenes" en los institutos (cada vez más épocas, antes y más largas y sembradas de más exámenes, pruebas, test, trabajos y otras maneras varias de encubrir sistemas calificatorios), transitan casi como "espectros", sin alma, sin tiempo...
Es curioso que a mi clase nunca faltan, y vienen con esa energía y ganas de aprender que observo que no tienen en las épocas citadas.
Los exámenes y la obsesión por evaluar
De hecho, no hago exámenes porque considero que la interacción uno a uno es suficiente para valorar los progresos y la iniciativa de participar en conciertos, concursos, audiciones, etc... es suficiente también para entender que se está trabajando bien en el sentido de que si están felices haciéndolo es porque se sienten competentes para hacerlo.
La vida es suficiente examen y como sociedad creo que es más importante que los estudiantes encuentren aquello que más les gusta hacer y el apoyo del entorno para que lo hagan.
Un sistema educativo que parece más un "censor", "juez", "calificador" lo único que fomenta es la competitividad, poner a unos por delante de otros en función de cifras que no definen a las personas en su riqueza compleja, no puede ser más importante que
- conocer al compañero,
- tratarlo bien,
- aprender a respetar los gustos de los demás,
- sus diferencias,
- entender que no todos somos buenos para todo y no por ello somos peores personas...
Efectivamente, como César Bona indicó, cual gran brújula que es, un sistema que hace esto da muestras claras de su anquisolamiento y pérdida de rumbo, siendo el eje y norte dar herramientas a los alumnos para que ellos desarrollen todo su potencial.
Ayudar a descubrir el "elemento", el lugar donde uno brilla más, donde está su verdadero potencial y ofrecer todas las ayudas posibles, recursos, apoyo, ánimo, y sobre todo, insisto, herramientas para convertir a los alumnos en la mejor versión de ellos mismos y ciudadanos respetuosos, tolerantes, con sentido de la bondad, la belleza, el amor y la libertad.
Menos exámenos y más herramientas
Cuando veas que te examinan constantemente pero no te ofrecen posibilidades de desarrollo pregúntate a ti mismo si lo que quieres es ser un depósito de información o una persona educada.
En el apartado del canto, conozco muchas personas que están más centradas en hacer x, y o z repertorio que en entender cómo funciona su voz y adquirir los recursos para poder hacerlo.
Si se trabajan bien los procesos los resultados vienen
Los procesos necesitan de guía, tiempo, respeto, adaptación a las circunstancias de cada uno, valoración de los progresos (que no exámenes, en el sentido de feedback positivo), indicaciones precisas sobre aquello que se ha de mejorar, un buen plan de entrenamiento, etc...
Mira el vídeo que dejé arriba y pregúntate si es más lista Pipi Calzaslargas, que es capaz de defenderse sola en el mundo, de manera creativa, valiente e imaginativa o los que la rodean en la clase que repiten mantras obcecados sin ver más allá de su realidad.
No participes de esos rankings numéricos y céntrate en mejorarte: eres una persona y ningún número te define o describe y, menos, te compara con los demás.
Aquello que conquistas por ti mismo es algo que atesorarás toda tu existencia.
La nota que sacaste en el examen de x asignatura seguramente ni la recordarás cuando pasen dos años.
Sin embargo una experiencia educativa intensa y real, transformadora, quedará grabada en tu ser por el resto de tus días.
CANTAD
Y ESTUDIAD
FELICES :)