Quiero compartir con vosotros algunas cuestiones importantes que como alumnos o futuros alumnos o padres / madres de futuros alumnos de canto os deberíais plantear a la hora de elegir el mejor profesor de canto.
¿Cómo encontrar un buen coach vocal?
No es nada fácil, ciertamente, espero que con estos consejos básicos aprendáis a distinguirlos y a mantenerlos cerca o alejaros en el caso de que no os estén aportando o guiando adecuadamente.
Para cada problema hay soluciones, siempre.
Vamos a ello:
1. Cualificación y referencias del profesor de canto
La enseñanza del canto en este siglo XXI es una profesión que requiere del desarrollo de numerosas aptitudes por parte del profesor.
No basta cantar bien y tener una buena formación musical para poder abordar el trabajo vocal de diferentes perfiles de alumnos y estilos.
Es preciso estar en formación continua y tener las competencias didácticas y pedagógicas para solucionar los diferentes tipos de problemas vocales.
Un buen profesor de canto tendrá otros alumnos a los que puedas preguntar, mostrará referencias... El propio profesor no tendrá ninguna dificultad en aclararte ningún tipo de duda al respecto de cómo funcionan las clases y, en definitiva, percibirás un halo de profesionalidad y compromiso con la tarea docente.
Estos profesores suelen poseer titulaciones oficiales, no cualquier certificado, y además están avalados por prestigiosas asociaciones de profesores de canto, como pueden ser la NATS, EVTA o AEPC.
La distancia hoy en día no es un handicap para aprender a cantar con los mejores profesionales
2. Ciencia en la enseñanza del canto
Venimos de una tradición que no se puede desdeñar, pero la ciencia trabaja constantemente para verificar las mejores prácticas docentes en la enseñanza del canto.
El pasado no está reñido con la innovación (¡cuánto le debemos!) y nuevos ejercicios, materiales y prácticas ayudan a los profesores de canto a que los alumnos entiendan, perciban y adquieran las competencias vocales que necesitan en cada momento.
Todo lo mejor del pasado debe explicarse con una fundamentación científica, con explicaciones concretas.
No puede hacerse tabla rasa del conocimiento adquirido tras tantas décadas de investigación y conocimiento: quien lo pretenda, directamente yerra.
Asimismo, lo novedoso, sólo por serlo, no por nuevo es mejor (ni necesariamente siquiera válido).
Debe por tanto pasar por el tamiz de la ciencia para que no seas tú el "conejillo de indias" donde se prueben las ocurrencias de tanto fals@ gurú iluminad@ como hay en cualquier sector que crea haber encontrado de repente la pócima mágica del buen cantar y su enseñanza ;)
Un buen profesor no sólo te señala el defecto vocal o aquellos aspectos que debes trabajar como: afinación, notas agudas, respiración, articulación y un sin fin de casuística, sino que además te explica cómo hacer los ejercicios, para qué y por qué.
Este tipo de trabajo sistemático, concreto y bien dirigido es el que te llevará a cantar bien por el camino más rápido.
3. Desarrollo de la clase y clima de confianza
Si tienes duda en qué es qué no es una clase de canto te diré que si sientes que sales mejor de la clase de lo que entraste, es decir, tanto físicamente como mentalmente mejor, ya es una buena señal.
Las buenas clases de canto te ayudarán a avanzar y en pocas semanas notarás los cambios.
Recuerda también que un buen libro sobre canto por sí sólo no te enseña a cantar pero sí puede enseñarte un mapa del territorio que quieres recorrer para acercarte lo más posible a tu objetivo.
4. Avances en objetivos concretos en las clases de canto
Toda clase de canto debe plantearse con unos objetivos concretos.
El alumno debe saber cuáles son.
Por ejemplo:
- mejorar la coordinación aire-sonido,
- ampliar el registro y la tesitura,
- obtener notas más largas,
- equilibrar los registros de la voz y construir la voz mixta,
- asentar afinación,
- clarificar la articulación y la dicción,
- etc...
El docente debe proponer, explicar y ejemplificar los ejercicios que te ayuden a conseguir estos y otros objetivos.
Todo ello repercutirá en que podrás cantar canciones de mayor dificultad progresivamente.
El repertorio debe aumentar en cantidad y dificultad paralelamente a la adquisición de la técnica vocal.
Si notas que gritas o te "peleas" con una canción u obra, es síntoma de que o no es el momento adecuado o no te han enseñado cómo solucionar el problema.
Si notas que gritas o te "peleas" con una canción u obra, es síntoma de que o no es el momento adecuado o no te han enseñado cómo solucionar el problema.
Las mejoras constantes son las que hacen que la técnica se asiente y se consolide de manera que el cantante sea cada vez más profesional y pueda cantar en cualquier circunstancia con mayor facilidad cada vez.
5. Lo barato sale caro en la enseñanza del canto
Hay personas que llevan años dando clases con profesores canto (que a lo mejor ni siquiera lo eran) y siguen teniendo los mismos problemas (si no más) que en sus inicios.
Lo único que pasó fue: años y dinero gastado inútilmente.
Si encuentras un profesor que realmente sabe solucionar los problemas estarás ahorrando tiempo y dinero.
Más información:
La retroalimentación en las clases de canto
Titulaciones oficiales terapia, rehabilitación y coaching vocal: aclarando conceptos
La retroalimentación en las clases de canto
Titulaciones oficiales terapia, rehabilitación y coaching vocal: aclarando conceptos
Los 5 Secretos del Canto https://t.co/QszfNgsanN #musica #consejos #tips #tecnica #vocal #entrenamiento #nuevo #video #cantante #profesional pic.twitter.com/B8SB5Vg3uB
— La Brújula Del Canto (@IsabelVillagar) March 25, 2017