Por Isabel Villagar
En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, en las enseñanzas elementales de música se cursa una hora de coro durante los cuatro cursos, en otras comunidades suele ser una hora a la semana en tercero y cuarto de enseñanzas elementales.
Todos los niños de entre 8 y 12 años tienen la capacidad de aprender a través de su propia voz aspectos que no podrán aprender con el instrumento hasta que tengan un mayor dominio.
En una clase de coro bien estructurada se trabaja:
- La postura y el esquema corporal- El control de la respiración, tan necesaria para el canto pero también para ejercitar el autocontrol durante la actuación
- El trabajo conjunto de ritmos y melodías
- La lectura musical
- La afinación y el desarrollo del oído interno
- La conciencia interválica y nociones de armonía básicas
- La memoria
- La dicción y superación de alguna dificultades en el lenguaje
- La ampliación del los registros vocales
- El trabajo en equipo y la satisfacción de interpretar música en conjunto
Desde mi punto de vista es una materia fundamental, de hecho en algunos países europeos el aprendizaje del lenguaje musical se realiza en el contexto de la asignatura de coro.
He tenido oportunidad, durante más de cinco años, de llevar la clase de coro de un centro reconocido de enseñanzas elementales y poder implementar una propuesta metodológica (pulsa aquí para adquirir la publicación) que permitiera valorar los progresos según el curso; y posteriormente fundar y dirigir el Cor Infantil de Castelló.
Comprendí, en base a la experiencia, lo importante que es que los niños tengan un buen ejemplo vocal, es decir, el profesor de coro debe cantar bien y además debería tener una amplia formación en técnica vocal puesto que los niños imitarán todo aquello que él haga, bien o mal.
Opino que esta materia tan importante en el desarrollo musical de los niño@s debería encomendarse al especialista de canto con nociones de dirección o al especialista en dirección coral.
Es muy frecuente pensar que cualquier músico puede llevar esta materia, nada más lejos de la realidad, el desarrollo de las voces infantiles no es un compartimento estanco y hay que estar continuamente valorando su evolución desde el punto de vista de la técnica vocal.
Además de la competencia para cantar, un especialista poseerá mayores recursos técnicos y didácticos y sobre todo, sabrá secuenciar el repertorio adecuado a cada edad y a las competencias tanto vocales como musicales de los alumnos.
La diferencia entre un desarrollo vocal, auditivo y musical adecuado en estas edades está en el hecho de considerar esta materia fundamental o una "maría" (que no lo debería ser nunca).