Hoy comienzo a compartiros (primer artículo de una serie) muchos de mis recuerdos y vivencias en torno a la música, el canto y su enseñanza.
Dice E. Willems que la educación musical comienza nueve meses antes de nacer. Mi madre me cantaba ya dentro y fuera del vientre. Una costumbre que se está perdiendo...
Hay que cantar a los niños para calmarlos. Cuando he sido madre he comprobado la importancia de establecer el vínculo sonoro con el hijo desde que se forma su oído en el tercer mes de gestación.
Desde la más tierna infancia me sumergieron en música. Mi madre me cuenta que me cantaba "L´ estaca" de Lluis Llach a modo de nana. Era la época de la transición a la democracia, ya que nací en los albores de la misma.
Quizá este himno a la libertad haya influido más en mi vida de lo que yo me piense, por lo tanto, atención madres a las canciones que les canteis a vuestros hijos :)
Quizá este himno a la libertad haya influido más en mi vida de lo que yo me piense, por lo tanto, atención madres a las canciones que les canteis a vuestros hijos :)
Cantaba constamente y mi hermana mayor más de una vez me mandaba a callar por pesada, pero yo no le hacía mucho caso, era insistente en mi propósito porque disfrutaba con la música, me hacía sentir bien.
Aún tengo un vívido recuerdo de las primeras clases de música en el colegio, con seis años, cuando Jordi Alamán, excelente pedagogo musical y que inculcó el amor a este arte a muchos colegas de mi generación, nos enseñaba el pequeño instrumental Orff: claves, crótalos, caja china, triángulo, cascabeles, campanas, xilófonos, metalófonos, etc...
Aún tengo un vívido recuerdo de las primeras clases de música en el colegio, con seis años, cuando Jordi Alamán, excelente pedagogo musical y que inculcó el amor a este arte a muchos colegas de mi generación, nos enseñaba el pequeño instrumental Orff: claves, crótalos, caja china, triángulo, cascabeles, campanas, xilófonos, metalófonos, etc...
Era toda una aventura pensar qué instrumento te daría cada día. Siempre quería que me tocara el triángulo, quizá ahora reflexiono que es porque es el más agudo, el de más armónicos que sobrepasan a toda una orquesta, como sucede también con las sopranos :)
Pero los momentos más emocionantes que viví en el colegio con la música fueron los conciertos con el coro en el que aprendíamos, y ahora soy consciente de su importancia, cánones, canciones largas con muchas letras y de complejidad rítmica importante y creciente.
Eran conciertos multitudinarios, o sea, todos los alumnos de primaria cantábamos y se hacía en el Hall del colegio, el sitio más amplio que había en el mismo.
Aún tengo un vídeo de esas actuaciones plagadas de público entregado a la música, niños y padres, emocionados todos con el noble arte de cantar a varias voces ya.
Eran conciertos multitudinarios, o sea, todos los alumnos de primaria cantábamos y se hacía en el Hall del colegio, el sitio más amplio que había en el mismo.
Aún tengo un vídeo de esas actuaciones plagadas de público entregado a la música, niños y padres, emocionados todos con el noble arte de cantar a varias voces ya.
Jordi fue el que le dijo a mi madre que teníamos condiciones para la música y así iniciamos nuestra andadura en el conservatorio con ocho años, ambas en piano, y luego mi hermana cambió a la viola y a mí no me dejaron empezar canto a esta edad por normativa.
Tuve que esperar a los dieciseis y nunca entendí por qué.
Tuve que esperar a los dieciseis y nunca entendí por qué.
Ahora sé como pedagoga que le debemos este fallo en el currículum al Sr. Manuel García y su teoría de que en la pubertad se rompe la voz cuando está comprobado científica y pedagógicamente que lo único que se produce es un desarrollo laríngeo.
