Por: Redacción
Comentamos una célebre película con canciones muy emotivas, film protagonizado por Lady Gaga y Bradley Cooper, todo un intenso recorrido viso-sonoro.
Óscar a mejor canción original por "Shallow", A Star is Born es una historia de amor que comienza con una de las más bellas canciones que se han escrito: La vie en rose, en la interpretación de la afamada cantante.
Un argumento in crescendo
Remake basado en una argumento inspirado en una película de William Wellman, de 1937, con una versión de 1954 protagonizada por Judy Garland y otra de 1976 por Barbra Streisand.
Cuando los protagonistas se ven por primera vez, ella ve a la persona mientras el resto del mundo sólo ve al ídolo, al artista.
Quizá por ello él cae rendido a sus pies muy pronto. Él le hace ver que, teniendo algo que decir, a nadie le importará su nariz (aunque ella cree inicialmente que su nariz es un inconveniente por haber sufrido rechazos previos en sus primeras incursiones en la industria musical, sintiéndose acomplejada).
Es importante que alguien crea en uno. El rockero cree en sí mismo, está ya de hecho de vuelta de todo y descubre el talento compositivo de Ally, que así se llama en la película.
La sube al escenario a cantar, dándole su primera gran oportunidad de mostrarse a un público inmenso, que, amplificado por las redes sociales, aún se torna mayor.
Los problemas de la vida de los músicos
Aquí hay que comentar que la vida real del músico es distinta, nadie puede subirse a un escenario sin haber ensayado previamente una canción con los músicos, determinado el tono o tonalidad, el tempo, la forma de la canción, quién realizará las segundas voces y cuáles, etc...
Hay que entender que es cine, y el cine prescinde de estas cuestiones "más banales" que ralentizan la acción para producir su "magia", pero que hay que tener en cuenta para no hacer creer a la gente que el arte se produce por "generación espontánea".
Hablando de los complejos él le confiesa sus problemas de audición desde sus comienzos, que se van incrementando, sin solución posible, por ejemplo, de los ruidos que percibe o acúfenos (realmente es importante cuidar la audición porque una vez desaparece no tiene vuelta atrás y son muchos los músicos con problemas auditivos que no visibilizan esta realidad triste, más habitual de lo que la mayoría puede llegar a pensar).
Sin querer avanzar mucho más en el argumento y hacer spoiler sí diremos que a partir de la aparición de un manager la vida de Ally se transforma radicalmente hasta convertirse, como su título indica, en una estrella del panorama pop, aunque tenga que pagar un cierto precio, pero no alto respecto de su propia autenticidad, porque no quiso perder el control de su carrera.
Digamos que se dejó aconsejar, "pulir", como se menciona, crear una imagen, sin perderse en el proceso.
La película deja un poso agridulce, imposible no emocionarse
Otra realidad que se visibiliza en Ha nacido una estrella son las adicciones. Es importante entender que las personas que se dedican al arte tienen un sustrato sensible que no siempre se atiende correctamente por parte de la industria musical.
Los artistas necesitan apoyo, consejo y sobre todo, poder mirarse a sí mismos y reconocerse. Cuando esto deja de suceder, las adicciones pueden llegar a convertirse, penosamente, en la vía de escape para "reencontrarse", sin embargo acaban siendo casi siempre un camino de autodestrucción.
La música se inserta de manera natural en la película, como parte del argumento, y al principio, en los momentos clave centrales y al final, con la sinfónica "I´ll never love again", logran enganchar emocionalmente al espectador por la calidad vocal y la belleza de las letras y la música.
¡Gran interpretación artística la de Lady Gaga en esta obra!
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