Emociones y clases de canto: 5 cuestiones importantes

Por: Isabel Villagar, profesora online de canto

Una clase de canto debería ser un contexto emocionalmente seguro de aprendizaje.

Centrarse en las necesidades físicas, mentales y emocionales de los alumnos es primordial. 

1. ¿Por qué es tan importante cuidar las emociones en las clases de canto?

Porque la voz está intimamente ligada a nuestro sistema emocional. Si no hay un contexto seguro, emocionalmente hablando, de aprendizaje en el que el alumno/a se sienta libre y confiado para explorar y experimentar con su voz, es muy difícil que el docente pueda trabajar sobre la misma.

Por lo tanto, el docente de canto (y de música en general), debe cuidar mucho que el alumno no entre en un bucle de perfeccionismo insano, de pensamientos negativos hacia su voz, de infravalorarse con respecto a otros estudiantes o compararse.

2. ¿Qué hacer cuando un alumno de canto tiene un bloqueo emocional con su voz?

Personalmente trabajo mucho la idea de "proceso". En el caso del aprendizaje vocal es esencial entender que ese proceso va ligado a la madurez física, mental y emocional del alumno/a.

Pretender exigir a un alumno/a que no está suficientemente preparado, (por ejemplo, abordar un repertorio demasiado difícil, exponerse ante un público demasiado pronto cuando todavía no está preparado, etc...) puede destruir totalmente la confianza del estudiante en sus posibilidades de aprendizaje.

Mi experiencia me dice que un trabajo cuidadoso, respetuoso, amable, amigable, no está reñido con un trabajo exigente, pero esa exigencia debe ir acorde a aquello que puede hacer el alumno en cada momento.

He tenido que afrontar como docentes casos de estudiantes que proceden de la enseñanza oficial y muestran una autoestima totalmente destruida. En estos casos es esencial:

• primero conocer la realidad física, mental y emocional del alumno/a respecto a sus posibilidades vocales,
• empezar a trabajar sobre la idea de proceso y de que es mucho más importante que uno disfrute del mismo, disfrute de la música, sienta los beneficios emocionales que provoca el canto bien entendido y destierre pensamientos limitantes y negativos acerca de sí mismo/a,
• plantear una estrategia didáctica que se centre en objetivos concretos, realizables, secuenciados y bien dirigidos para que el alumno/a vaya - al mismo tiempo que conoce su instrumento - experimentando sensaciones nuevas de facilidad fisiológica a la hora de cantar,
• un abordaje de la parte técnica de manera objetiva y que permita al estudiante comprobar que está yendo por un buen camino irá fortaleciendo su autoestima y sus ganas por aprender,
• la clase entendida como un "laboratorio de sonidos" en los que todos nos enseñan, los buenos, lo no tan buenos, los más bonitos, los más feos, etc...

3. ¿Qué importancia tiene la salud emocional en el aprendizaje del canto?

Muchas veces el afán de perfeccionismo extremo y la autoexigencia llevadas al máximo impiden un enfoque creativo del aprendizaje puesto que favorecen el pensamiento dual de bien/mal y no permiten al alumno la exploración.

Es necesario que poco a poco vayamos cambiando el paradigma en la educación musical y, en palabras de Guillermo Dalia, "hablar más de emociones cuando hacemos música y no únicamente de técnica". 

El nivel artístico no puede ir en detrimento de la salud mental de los músicos. Este verano hemos tenido un claro ejemplo de la defensa de la salud mental en contexto de alta exigencia en la deportista americana Simone Biles, que puso por delante su bienestar emocional porque sin él era imposible que fuera competitiva.

Lo mismo debemos hacer en cuanto a la actividad musical puesto que es compleja y en muchos momentos muy, muy exigente.

4. ¿Técnica y/o expresión?

A la hora de interpretar música, los docentes deben valorar en la misma proporción la parte técnica que la parte expresiva. Si de alguna manera no se trabaja sobre la expresión, tampoco ésta será considerada un aspecto a tener en cuenta en la evaluación de la interpretación.

No trabajar la expresividad musical lleva a estos contextos emocionalmente inseguros que mencionaba al principio que se dan en muchas ocasiones en aulas centradas únicamente en la técnica.

Los alumnos/as aprenden aquello que los docentes les enseñan, por tanto si un docente no habla, no le da importancia y no trabaja estos aspectos emocionales el alumno/a asumirá que es "normal", cuando no lo es.

5. ¿Por qué no se ha de enseñar canto igual según las distintas edades del alumnado?

Cada etapa vital tiene un nivel de maduración física, mental y emocional. En el caso de la voz aún es más significativo y evidente puesto que la laringe va creciendo con el resto del cuerpo al ser un instrumento interno, el profesor tiene que tener en cuenta los aspectos evolutivos a la hora de diseñar las propuestas de aprendizaje.

Si a un alumno/a se le exige algo que su voz todavía no está preparada para hacer el fracaso didáctico estará servido y la frustración tanto del docente, como principalmente del estudiante estará presente en el ambiente.

¡Cantad siempre felices!

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