Por: Redacción
Admirable, cómica, extraña o grotesca. La ventriloquía parece ser una práctica en desuso, que ha cedido ante las nuevas tendencias del entretenimiento digital y los efectos especiales.
Los niños siempre juegan con muñecos. Es algo normal que forma parte de su proceso del crecimiento y desarrollo integral de su condición humana.
Pueden tener varios muñecos, pero siempre habrá uno favorito, ese que llevan a todos lados, con el que comparten más horas de juego y el que incluso se sienta a comer junto a ellos para hacerles compañía.
No obstante, es bueno resaltar que un niño siempre interactúa con otros de su edad en la escuela o en el lugar donde vive y de esa forma puede que algunos tengan más o menos apego que otros hacia sus muñecos.
Ventrílocuos: Gente grande que juega con muñecos
En estudios realizados por psicólogos o psicoanalistas se analiza a la ventriloquía desde el punto de vista médico donde se desprende la hipótesis de que ésta es la habilidad que tiene una persona para expresar y exteriorizarse a través de un muñeco (que también es creación de su mente), manifestando sentimientos y emociones que pueden estar reprimidas y que el individuo refleja a través de su alter ego.
Si bien estos comportamientos no conllevan nada grave y tampoco afectarán de forma negativa a quien practica la ventriloquía, hay un componente neurótico importante implícito en todo esto y es que estas personas pueden desarrollar una patología conocida como “sublimación” y utilizan el arte como mecanismo de defensa o canalización de miedos para aliviar la tensión interna que vive internamente el individuo.
Solo como referencia, el otro método de realizar actividades de sublimación es la investigación intelectual, canalizado a través de la educación.
La ventriloquía como elemento de entretenimiento masivo
No cualquiera tiene la capacidad para trabajar de ventrílocuo, pues requiere habilidades especiales y un talento singular para que las “actuaciones” se vean fluidas, con movimiento labial imperceptible.
Así que vamos a repasar cuales son las
10 recomendaciones para convertirse en ventrílocuo
En caso de que se despierte en tu mente, las ganas de querer convertirte en un ventrílocuo de la era moderna:
Recomendación #1
Atiende a presentaciones o mira los videos de otros ventrílocuos reconocidos para entender los temas que tratan, cómo se manejan y cuáles son las tendencias sobre las que tratan; así podrás comprobar lo que mejor puede funcionar para tu público.
Recomendación #2
La ventriloquía, a diferencia de otras disciplinas, no es de aprenderse empíricamente, así que, si tienes la facilidad económica, toma cursos de ventriloquía que están disponibles en cualquier gran ciudad del mundo.
También puedes optar por la opción de hacerte de un mentor independiente, pero ten cuidado de verificar su trabajo y calidad profesional, para que domine bien el conocimiento de los distintos tipos de muñecos que hay, formas de manipularlos, técnicas para modificar tu voz y otros consejos que pueden serte útiles para empezar tu carrera en ventriloquía.
Recomendación #3
Escoge un muñeco que vaya acorde al mensaje que deseas entregar al público. Lo ideal es que la personalidad del muñeco ventrílocuo sea diferente a la tuya, para que sea un reto mayor al investigar cómo mejorar la narrativa y la veracidad del personaje que has creado y te permita jugar con los diálogos.
Recomendación #4
Para principiantes, es mejor optar por muñecos que tengan la cabeza móvil. Este sistema permite meter la mano en la parte trasera para sujetar un palo y presionar un gatillo, que hace que la boca se mueva.
Hay muñecos ventrílocuos avanzados que pueden hacer movimientos de orejas, ojos y cejas, pero puedes empezar con los primeros.
Recomendación #5
Imagina al muñeco ventrílocuo actuando como si fuera alguien de carne y hueso; debe cautivar, enamorar y sobre todo hacer reír al público. Debe ser carismático y vibrante; nadie quiere escuchar a un muñeco que cuente historias tristes.
Recomendación #6
El muñeco debe ser todo un personaje, así que es tu labor asignarle una personalidad cautivadora, arrolladora, que robe espacio en cámara pues, al final de cuentas, la gente pone la vista en él.
Recomendación #7
Para lograr conectar con la audiencia debes hacerte de un portafolio de historias que te permitan conectar con el público. Deben ser historias reales, que involucren a todos los públicos posibles, gente de clase baja, media y alta.
Recomendación #8
La coordinación de labios debe ser impecable. Esto quiere decir que la boca del muñeco debe moverse al mismo tiempo que las palabras saliendo de tu boca. Es probable que tome tiempo aprender a sincronizar esto, pero es indispensable que practiques hasta lograr la perfección.
Recomendación #9
Practica hablar o emitir palabras sin mover los labios.
Hay algunas palabras o vocales que resultarán difíciles de pronunciar con la boca cerrada; entonces busca palabras sustitutas (sinónimas) que te permitan realizar pronunciarlas con los labios lo más cerrados posibles.
Recomendación #10
Debes tener la capacidad vocal de variar tu tono de voz para que la presentación sea admirable. El muñeco es alguien distinto a ti, por ende, se espera que tenga otro tono de voz, ademanes, gestos y hasta acentos.
Toma compromiso con brindar la mejor interpretación del personaje que has creado, incluyendo todo lo necesario para hacerle real, creíble y admirable para el público.
La "vida" y personalidad del muñeco de un ventrílocuo
Alejandro Maly es un cineasta argentino quien en 2016 lanzó su producción documental titulada “¿Dónde estás, Negro?”. En dicho documental biográfico se intentó reflejar la vida y experiencias del ventrílocuo más famoso de Argentina, Míster Chasman y su muñeco Chirolita.
Si bien el documental de Maly tiene como propósito mostrar la disciplina de ser un ventrílocuo desde el lado cómico, explora la relación de éstos con sus muñecos, revisando ribetes psicológicos sobre lo que puede involucrar y ser permisible en la relación entre ambos.
Cada muñeco tiene una personalidad diferente y los dueños los imaginan como si tuvieran vida, les asignan una personalidad y rasgos y características únicos. No obstante, desde el punto de vista de salud mental, los expertos recomiendan no sobrepasar esa delgada línea que separa la realidad de la ficción, evitando establecer relaciones de apego, dependencia, odio y amor con los muñecos.
Es un punto de vista controversial, pues es conocido que varios ventrílocuos, dueños de muñecos que son personajes admirados, llevan una relación más allá de lo sano con sus creaciones, asignándoles roles de hijos, mejores amigos y hasta parejas sentimentales a estos seres inanimados.
Los ven desde la perspectiva de que son seres humanos, cuando no lo son y la pregunta que cabe aquí sería, ¿practicar la ventriloquía es algo que puede llevar a comportamientos sociales atípicos? Es una pregunta controversial que pudiera tener mil respuestas, todas válidas, todas cuestionables.
Se hizo camino al andar, como muchos otros que iniciaron en este negocio presentándose donde tenían oportunidad; escuelas, ferias de domingo, kermeses y cualquier otro acto donde hubiese niños y una audiencia a quien pudieran cautivar.
