Por: Isabel Villagar
Un musical fascinante que hace las delicias de toda la familia y expresa perfectamente el poder del canto para la transformación de las personas.
De las productoras Kak Group, T2R Group y Pentación Espectáculos ha llegado a la capital de España la versión en castellano de la famosa película "Los chicos del coro". Se trata de una recreación de la historia que narra el poder de la música a la hora de educar.
El profesor de música Clement Mathieu, interpretado por Jesús Castejón, perfectamente caracterizado, emplea la música como herramienta para ayudar a educar a un grupo de niños y niñas, (sí, sí, en esta versión hay niñas, lo cual es un acierto).
A lo largo de la trama se pone de manifiesto el poder de la música coral:
- permite a las personas conocerse a sí mismas,
- descubrir su potencial musical,
- integrarse en un grupo y sentir que todos "va a una",
- expresar emociones,
- disfrutar el momento...
Personajes adultos en la trama de Los Chicos del Coro
Es un canto a la vida, a pesar de las dificultades que estos niños huérfanos tienen que sobrellevar no sólo por las propias circunstancias vitales sino por el modo en el que el director de la institución "Fondo del Estanque", el Sr. Rachin, encarnado por Rafa Castejón, tiene intención de educarlos en una estricta disciplina que el profesor de música no comparte.
La profesora Langlois supone el contrapunto perfecto a este modelo arcaico y supondrá un apoyo para el profesor de música. En la voz de Eva Diago, a destacar su sentido del humor y la manera en que conecta con el público.
El personaje de Violette Morhange, la madre de uno de los niños que tendrá un protagonismo especial en el devenir de la obra, interpretado maravillosamente por la gran Natalia Millán, inspira ternura y ganas de "salir adelante".
Pascal Mondain es otro personaje clave en la trama. Es interpretado por Iván Clemente, con voz poderosa y bien timbrada. Descuella asimismo su fuerza escénica.
Los niños y niñas, verdaderos protagonistas del musical
Es admirable el casting que se ha realizado para esta producción en el que se han tenido que constituir distintos coros de quince niños y niñas que estén perfectamente ensamblados y empastados para interpretar esta obra de algo más de dos horas de duración.
Para poder constituir el coro a dos y tres voces ha sido necesario hallar un grupo heterogéneo en edades (aunque homogéneo en el resultado sonoro) de niños que van desde la edad infantil a la adolescente. Este elenco tan difícil de conseguir se ha resuelto con gran solvencia.
El director de este musical, Juan Luis Iborra, ha resaltado anteriormente que hay que ser niño para poder dirigir a los niños y hay que hacerles jugar, y no puedo estar más de acuerdo. Los niños son como "grandes esponjas" si se les hace aprender de manera divertida y sin duda para este reto escénico no ha podido ser de otra manera.
Los artífices del musical que nos ha hecho disfrutar tanto
Las canciones originales de originales de Bruno Coulais y Christophe Barratier (coautor también de la letra de las canciones junto con Philippe Lopes Curval) han sido adaptadas a la lengua española por Pedro Villora para integrarlas perfectamente en el transcurso de la historia, hecho que permite dar una continuidad a la misma e intergrarlas.
Esta versión consta con música adicional de Rodrigo Álvarez. Se salpica de intervenciones camerísticas interpretadas por cuatro excelentes músicos en impecable directo (piano, violoncello, viola y oboe).
Felicidades a todo el equipo de producción, al equipo técnico así como al equipo del teatro La Latina, cuyo director Jesús Cimarro, ha apostado (y acertado con creces) por este espectáculo de música que transmite valores positivos y el poder del canto en las personas.
¡Recomendado por su expresividad, intimismo, lleno de momentos tiernos, entre la sonrisa inocente que te devuelve a tu infancia y los ojos vidriosos llenos de emoción!
Más info: www.teatrolalatina.es
