Sabías que la relación entre la arquitectura, una buena acústica y el éxito en el espectáculo de un cantante es más estrecha de lo que pensabas. Aquí te explicamos todo.
Por: Redacción
Antes de escoger un lugar para dar tu próximo concierto sería interesante que te preocuparas un poco, o le preguntes a tu mánager, que tan bien adecuado está dicho lugar en términos acústicos para proyectar tu voz de la mejor manera.
Cada uno puede tener su opinión, pero somos de los que piensan que para la excelente interpretación de cualquier cantante en un lugar se deben tomar en cuenta tres elementos, el rango de voz del cantante, cuán profesionales son los dispositivos que usa (micrófono) y cuan adaptado está el lugar (en caso de ambientes cerrados) para absorber o replicar rangos vocales.
Y es que la arquitectura mediante la cual fue diseñado el local en el que se dará el espectáculo influye mucho en la calidad de reproducción vocal que la audiencia recibirá.
Hay ciertos locales (por ejemplo, los teatros), que están adaptados para tal fin. En estos centros, los constructores consideraron las aristas necesarias para que la bóveda de la estructura brindara un buen soporte de resonancia a voces no solo de actores, sino de cantantes de ópera y a la interpretación de instrumentos de cuerda, viento o percusión para que se obtenga la mejor reproducción de ellos.
Si vas a cantar en ambientes cerrados, que no hayan sido diseñados considerando las interpretaciones vocales, es mejor que te prepares de forma adecuada para saber los correctivos a considerar antes de llevar a cabo la presentación, ese es el propósito de los ensayos que los artistas llevan a cabo. No practicar su rango u tono vocal (eso ya lo saben), sino estudiar la forma en que deben adaptar su voz a las características particulares del sitio.
Algunos elementos en tendencias arquitectónicas modernas
La arquitectura ha ido evolucionando al igual que otras ciencias lo han hecho y uno de los conceptos que se ha incorporado de manera reciente es el de la acústica arquitectónica, que podríamos decir es el segundo concepto más popular después de la arquitectura sustentable, cuyo concepto ha hecho posible menor contaminación y al mismo tiempo, contribución al medio ambiente a través de la incorporación de jardines verticales a las nuevas construcciones de edificios alrededor del mundo.
Ahora bien, es muy probable que a causa de lo que sucede en el mundo actual, donde la contaminación auditiva es un elemento que forma parte de las situaciones a corregir (y ha venido a ocupar un sitial relevante en las políticas gubernamentales de muchos países), los arquitectos trabajan pensando cada vez más en la acústica de los edificios, modificando su diseño para aportar así a un mejor confort de sus inquilinos.
Entones, si debemos definir de qué se trata la acústica arquitectónica, debemos primero contratar que ésta no puede solo tener una finalidad, sino que debe ser multi propósito, ya que se instala para distintos emplazamientos.
Creando espacios aislados del ruido y la interferencia exterior
Al ponerse en los zapatos de un arquitecto al que un cliente solicita diseñar un lugar alejado del contaminante ruido exterior, el primer término que debe resonar en su cerebro es “insonorizar”.
Insonorizar significa aislar un espacio interior del efecto o repercusión del sonido exterior que le rodea y para lograr eso hay que considerar tres formas de proceder, aislarlo completo del exterior o mejorar o distribuir mejor los sonidos en el interior, o ambas.
En ese orden de ideas, es factible que se desee insonorizar un espacio interior para aislarse del efecto exterior. Para ello, lo primero que se debe hacer es buscar algún aislamiento acústico.
No obstante, si lo que buscas es acondicionar el entorno interior para que los sonidos se distribuyan de una manera más eficaz, se tiene la posibilidad de crear un mejor ambiente, favoreciendo la calidad del eco, lo que se puede lograr mediante un acondicionamiento acústico.
Cuando buscamos una buena acústica arquitectónica, ambos diseños (interior y exterior) deben hacerse simultáneamente, ya que un campo no funcionará de forma correcta si el otro no está bien planificado. En otras palabras, si no hacemos un buen planteamiento, en vez de acústica solo podríamos crear un revestimiento que bloquee el sonido.
Añadiendo a lo anterior se debe mencionar que, al llevar a cabo un entorno con acústica arquitectónica, existe una gran dependencia del contexto en su diseño. Por lo general, es más eficaz tener en cuenta la acústica desde el principio, en función de la finalidad.
Consejos y claves para obtener una buena acústica interior
Entonces vamos al grano. Si en realidad deseamos tener una buena acústica, hay que cumplir con las siguientes recomendaciones:
Primero: Para reducir el ruido que va circulando entre ambientes, es decir, cuando va entrando y saliendo, se debe aumentar la masa estructural de las fachadas en el edificio (suelo, paredes y techo), además de sellar el aire que rodea puertas, ventas o las diferentes aperturas posibles.
Segundo: Todos los materiales que se usan en la construcción tienen propiedades acústicas, aunque hay algunos más específicos, logrando un mayor grado de efectividad. Sin embargo, existen otros parámetros sobre los cuales se puede actuar para mejorar la acústica y entre estos está el uso y manejo sobre las superficies.
Tercero: La absorción permite que un sonido no rebote con una gran intensidad. Para lograr este efecto, deberemos usar materiales fibrosos, y evitar al máximo los materiales densos.
Cuarto: Por otra parte, tenemos la difusión respecto al sonido, el cual se mejora en calidad y riqueza en un espacio interior, mediante la propagación de la energía sonora. La difusión también reduce el eco y la reverberación, lo cual es muy útil en salas de conciertos. Por ejemplo, la difusión se puede alcanzar mediante paneles curvos con tela.
Entonces, cada vez que te contraten para cantar en algún lugar, toma en cuenta que tan adaptado está el lugar para ofrecer un ambiente profesional para tu espectáculo.