Por: Redacción
Considerado uno de los ritmos más sensuales, el tango ha hecho latir los corazones de sus millones de fanáticos alrededor del mundo.
Hablar de tango sin mencionar el nombre de Carlos Gardel es imposible, pues este cantante argentino nacido en Francia fue uno de los más grandes exponentes de este género musical, durante la década de los años 20 y 30.
Comenzó su carrera de canto en los suburbios de la ciudad de Buenos Aires, desde donde fue proyectándose de manera internacional hasta lograr llegar a cantar en los principales escenarios de París y Nueva York.
Sin embargo, Gardel no fue el único cantante de tango reconocido.
Otro famoso es Astor Piazzolla, que venía de la escuela musical influenciada por músicos como Stravinski y Bártok. Piazzolla se dedicó a experimentar con el ritmo e introdujo en las melodías, armonías disonantes y bases rítmicas intensas que iban más allá del tango convencional de la época, por lo que fue duramente criticado por los compositores de tango tradicionalistas.
A partir de entonces, otros decidieron seguirle en esta tendencia de jugar con los ritmos del tango, lo que se conoció entonces como la senda piazzolliana, que siguieron otros grandes músicos.
Otros grandes cantantes del tango
Luego de que algunos decidieran seguir la influencia piazzolliana, los cambios no pararon. Empezó lo que se denomina la personalización del tango, en donde cada cantante le imprimía su toque personal, fuese con una poderosa voz o un melodioso acompañamiento al bandoneón o al piano.
Algunos fueron un poco más allá y le dieron un sentimiento más poético, con un tono hablado de las letras y voces graves para acentuar el sentimiento. Cada pieza tomaba diferentes matices, pero hubo algunos que lograron un dominio total sobre sus canciones como el caso de Julio Sosa, con Cambalache; Roberto Goyeneche con Malena y Alberto Castillo con Siga el Baile.
Luego vino la influencia de las grandes orquestas que impusieron una cadencia en tangos bailables. Algunas de esas orquestas fueron la de Francisco Canaro, Juan D’Arienzo y Osvaldo Pugliese; aunque siempre permanecían las tres corrientes principales, la de Troilo, Mores y Piazzolla.
Cómo se compone musicalmente un tango
La estructura clásica de un tanto se interpreta mediante una orquesta típica de sexteto y reconoce el bandoneón como el instrumento esencial. Este instrumento le impuso a este tipo de música su forma definitiva que integra la melodía sobre una base rítmica y armónica.
A medida que avanzó el tiempo la estructura se vio fortalecida con la incorporación del piano sustituyendo a la guitarra, para quedar una base instrumental definida por el bandoneón, piano, violín y el contrabajo.
El creador de la orquesta típica de tango fue Julio de Caro, cuando estipuló la integración del sexteto compuesto por el piano, dos bandoneones, dos violines y un contrabajo. La orquesta de tango, propiamente dicha, sigue el mismo esquema, ampliando el grupo de bandoneones, y agregando violas y violonchelos al grupo de las cuerdas.
Mejores tangos de la historia
En un esfuerzo por presentar los tangos más representativos de todas las épocas, se ha elaborado la siguiente lista:
El Choclo
Esta canción cuyo título hace referencia al maíz (en los países de América del Sur al maíz se le conoce como choclo), es una de las piezas más populares del tango, y forma parte de la historia de este género.
La composición de esta pieza musical se le atribuye a Ángel Villoldo, y fue estrenado en el año 1903, aunque se cuenta que la melodía la creó Casimiro Alcorta cinco años antes, este tango se convirtió en un éxito interpretado por la Orquesta Típica de Los Reyes del Tango y por Tita Merello, entre otros.
Fuga y Misterio
Esta pieza no puede faltar en la lista de los mejores tangos de la historia, ya que fue creada por el compositor más importante de tangos del mundo, Astor Piazzolla, quien elevó la calidad de sonidos de este género musical que refleja parte de la cultura de Argentina, como de Uruguay.
Por una cabeza
El famoso tango Por una cabeza es reconocido a nivel mundial, y ha trascendido generaciones con la interpretación de distintos artistas, desde que Carlos Gardel lo compusiera en Nueva York (Estados Unidos) en 1935 con letra de Alfredo Le Pera, en la que se compara una expresión de las carreras de caballos con la suerte de algunas relaciones sentimentales.
La Cumparsita
Otra célebre canción del referido género musical, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); es la Cumparsita, un tango de origen uruguayo.
Esta pieza musical creada por el compositor Gerardo Matos, para acompañar la comparsa del Carnaval a finales de 1915, que fue posteriormente arreglada por Roberto Firpo; fue proclamada en 1988 como un himno popular y cultural uruguayo, e interpretada por la leyenda del tango Carlos Gardel, así como por otros artistas como Julio Iglesias.
El día que me quieras
Este tema compuesto por Carlos Gardel y letra de Alfredo Le Pera, con arreglos musicales de Terig Tucci, fue grabado por primera vez en Nueva York (EE.UU.) el 19 de marzo de 1934.
Cambalache
Cambalache es un tango argentino del año 1934, correspondiente a la llamada "Década Infame" que denuncia en su letra Enrique Santos Discépolo, quien lo compuso para la película El alma del bandoneón. Además de la versión de Gardel, una de las más recordadas del tema Cambalache es la del cantante Julio Sosa.
A media luz
Esta canción presentada en Montevideo, la capital de Uruguay en el año 1925 fue escrita por Carlos César y musicalizada por Edgardo Donato. A media luz es uno de los tangos más famosos de la historia y uno de los más versionados por distintos artistas, entre ellos, el mayor representante del género, Gardel.
El tango siempre tendrá un lugar en los corazones de quienes cantan y bailan al son de su melodía única y cautivadora.
