Panorama musical de COLOMBIA

Todo sobre el arte musical colombiano

A Colombia se le conoce como el país de los mil ritmos gracias a los más de 1025 ritmos tradicionales que tiene registrados, lo que lo convierte en uno de los países con mayor variedad de géneros musicales en el mundo.


Estos ritmos están presentes en sus diferentes regiones geográficas, en el Atlántico, Pacífico y la región Andina.


Estos ritmos han surgido debido a la influencia de las culturas indígena, africana y española, presentes en Colombia. En la zona andina, que es la zona del interior del país, predominan ritmos protagonizados por instrumentos de cuerda; mientras que en las costas es muy común el uso de instrumentos de percusión.


En el interior de Colombia están presentes el bambuco, la guabina, el pasillo y el bunde; y de las costas colombianas provienen la cumbia, el vallenato, el porro y el currulao, entre muchos otros.



El auge de la industria musical en Colombia



En la década de 1920 empezaron a permear hacia los países de Latinoamérica, todos los avances tecnológicos que naciones europeas habían venido experimentando a consecuencia de la revolución industrial.


Con la llegada de la transmisión inalámbrica se abrieron las puertas para la música, en un contexto masivo, con la radio liderizando el proceso de difusión y promoción musical. Fue entonces cuando grandes compañías empezaron a vender en Colombia los primeros modelos de radio receptores de mayor alcance.


Antes de esto, los artistas de Colombia tenían que viajar a países más avanzados como Estados Unidos, México o Argentina para grabar sus discos. Algunos grababan el máster en Colombia y lo enviaban a estos países para que se realizara la emisión física del disco.


Con la instalación del sello discográfico RCA Víctor en Colombia, todo cambió. Se pudieron realizar las primeras emisiones masivas de discos por allá de 1934.


Fue entonces cuando la industria musical colombiana empezó a desarrollarse con el surgimiento de las primeras compañías disqueras locales como Discos Fuentes, Discos Tropical, Sonolux y Codiscos entre otras, que impulsaron el desarrollo de la industria y el comercio musical en el país.

En la década de los años 40, la música popular en Colombia vivió una excitante transformación que dejó una huella indeleble en la historia sonora del país. 


En medio de un contexto social y político complejo, surgieron géneros musicales que se convirtieron en verdaderas expresiones del alma colombiana. 


El vallenato, con sus acordes melódicos y letras nostálgicas, se alzó como la voz de la costa del caribe, contando historias de amores perdidos y paisajes inolvidables. Al mismo tiempo, la cumbia surgía como un torbellino mezclado de ritmos africanos e indígenas, fusionando culturas y provocando la contagiosa fiebre de la danza. 


Esta etapa musical fue un testimonio de la diversidad cultural colombiana, al tiempo que servía como un reflejo de la resistencia y la resiliencia de su gente ante los desafíos de la época. 


José Antonio Barros fue uno de los artistas destacados de esta época, siendo sus canciones más célebres “La piragua” y “Momposina”. A lo largo de su gran carrera musical, también se le atribuye haber sido el fundador del Festival Nacional de la Cumbia, en su natal Magdalena.


Durante su vida productiva recibió varios homenajes y reconocimientos entre ellos la Gran Orden del Ministerio de Cultura en 1999, un homenaje de la Universidad Nacional de Colombia y el Premio Nacional Vida y Obra, del Ministerio de Cultura en el 2002.



El surgimiento de las grandes bandas (Big Bands)



El término de Big Bands adquiere su nombre de la traducción literal del español grandes bandas (por su formato musical), pues estaban integradas por más de diez músicos en escena. 


Este formato se aplicó al inicio en bandas de jazz, de la rama del swing, en Estados Unidos, entre las décadas de 1920 y 1930, pero con el tiempo fue aplicándose a otros géneros musicales, tales como el Blues, Rhythm & blues, funk, música afrocubana y salsa, entre otros.


Este formato se empezó a emplear en Colombia a partir de la década de 1940, por músicos como Lucho Bermúdez, Edmundo Arias y Pacho Galán. Usando este formato, hicieron arreglos de música colombiana y lograron posicionarla en los círculos sociales de la élite de aquella época.


Estas bandas solían dar grandes conciertos en los mejores hoteles o clubes del país, como el caso de la Orquesta de Lucho Bermúdez, que fue la banda oficial del Hotel Nutibara en Medellín. También, solían amenizar fiestas de grandes empresas privadas, donde compartían escenario con grupos internacionales.



La participación femenina en el mercado musical colombiano



El mercado musical colombiano estuvo por mucho tiempo dominado por el género masculino. Sin embargo, fueron las Big Bands las que permitieron a la mujer tener un rol protagónico en la interpretación vocal.


Un ejemplo claro lo encontramos en Matilde Díaz, quien fue la primera mujer intérprete del país en convertirse en vocalista principal, cuando formó parte de la Orquesta de Lucho Bermúdez.


Para tener mejor comprensión del contexto, tal fue su reconocimiento y popularidad, que llegó a alcanzar el mismo nivel de la cantante cubana Celia Cruz.


Más adelante, las mujeres fueron tomando mayor participación, a la vez que sus voces empezaron a ganar mayor reputación, sobre todo en el género del vallenato.


Una de las exponentes más relevantes fue Rita Fernández Padilla, compositora del himno de Valledupar y líder del conjunto Rita Fernández Padilla y las Universitarias, el cual se presentó por primera vez en los escenarios del Festival de la Leyenda Vallenata en 1968.


Estas y otras mujeres contribuyeron a labrar el camino para más colombianas en el campo de la música, permitiendo aumentar su representación artística, pues gracias a ellas las cantantes colombianas modernas han logrado obtener posiciones de liderazgo empresarial en la industria musical colombiana de la actualidad.



El vallenato, el gran favorito de los colombianos



Originario del caribe colombiano, el vallenato empezó a hacerse notar a mediados del siglo XIX, cuando en Colombia empezó a darse la incursión del acordeón, como parte de la influencia alemana en Colombia.


Desde entonces, su penetración fue imparable en la preferencia de los colombianos, convirtiéndose en uno de los ritmos favoritos y más representativos de esta nación suramericana.


Tanto es así que en 1968 se decretó la creación del Festival de la Leyenda Vallenata en Valledupar, de la mano de Consuelo Araújo Noguera, Alfonso López Michelsen y Rafael Escalona. 


Con la puesta en ejecución de este festival cada año, se escoge a un Rey Vallenato y se premia su talento musical. En 2015, el evento fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Unesco.


Dentro de los instrumentos que se utilizan en el vallenato se encuentran el acordeón, la guitarra, la guacharaca y el cajón; que se combinan con la tradición oral de los juglares, cuyas tradiciones los llevaba a recorrer los poblados costeros propagando noticias e historias por medio del canto.


En épocas más recientes, el vallenato ha evolucionado y permitido la incursión de otros instrumentos como el bajo eléctrico, la batería, redoblantes y sintetizadores, cuyos cantantes más relevantes han sido Rafael Escalona, el Binomio de Oro y Diomedes Díaz, entre otros.



La música tropical, herencia del intercambio cultural



La música tropical enmarca los géneros musicales provenientes de la región del caribe en países hispanoamericanos. Estos ritmos nacieron del intercambio cultural entre músicas españolas, ritmos africanos y los autóctonos de cada país. 


De cada uno de estos lugares surgieron algunos ritmos que, en algunos casos, se fusionaron con otros, enriqueciendo el panorama musical. 


Cada país tiene su propia historia. En Cuba, por ejemplo, resaltan el Son, el Guaguancó y el Chachachá; en México, el Son Jarocho y la Trova Yucateca; en Puerto Rico, la Salsa; en República Dominicana, el Merengue y la Bachata; mientras que en Jamaica sobresalieron el Reggae y el Ska.


En el caso de Colombia, la cumbia y el vallenato forman parte de los ritmos representativos que han tenido mayor difusión internacional, de los cuales la cumbia fue muy popular en países como México, Perú y Argentina en la década de 1980. 


De igual manera, en Colombia se asimilaron géneros extranjeros como la Salsa y el Merengue. De este último, se derivó un nuevo ritmo conocido como Merecumbé, gracias al talento del compositor colombiano Pacho Galán.


Galán fue uno de sus mayores exponentes, al igual que Lucho Bermúdez, Los Corraleros de Majagual y Juan Piña.



Surgimiento de la balada en la música colombiana



Era la década de 1960 cuando en Colombia se escuchaba canciones con letras cargadas de romanticismo que se propagaban a través de emisoras como Melodía Estéreo y Radio Mil XX (que luego fue adquirida por Caracol Radio).


La televisión por otro lado hacia lo suyo, permitiendo a cantantes reconocidos y emergentes aparecer en programas de variedades como El Club del Clan y Hola qué tal.


Dentro de las grandes luminarias internacionales que cantaban al ritmo de dicho género estuvieron Frank Sinatra, Nat King Cole y hasta el mismo Elvis Presley. De manera rápida, la balada fue acogida por toda la comunidad hispanoamericana, gracias a versiones traducidas al español de canciones originales en inglés. 


Mientras tanto en Colombia, voces como las de Fausto, Mary Luz, Claudia de Colombia y Billy Potoni cantaban las baladas más románticas.



El bolero y su llegada a Colombia



El bolero es un género musical que tuvo sus orígenes en Cuba, a mitad del siglo XIX, cuyas canciones se interpretaban en formato de trío y cuerdas, con influencias de ritmos como el danzón y la habanera.


Por lo general, los temas abordados en sus letras están relacionados con el amor, lo que hizo posible que ganara bastante popularidad en la sociedad cubana de aquellos años, posicionándose muy pronto en la escena mundial. 


La llegada de este género a Colombia se dio gracias al intercambio industrial del momento, a principios del siglo XX, cuando los músicos colombianos viajaban a Estados Unidos, México o Argentina a grabar sus canciones y de allí, traían los discos de artistas internacionales, cuya música era después difundida en legendarias emisoras de radio como Ecos del Tequendama.


Fua así, como los músicos colombianos empezaron a apropiarse del bolero, interpretando sus composiciones en muchos lugares públicos del país. 


Sin embargo, en Colombia su difusión se dio a través de un formato diferente, las tradicionales serenatas. De esa forma, empezó a sumarse a esta ola una creciente generación de tríos boleristas, contratados para llevar serenatas a las jóvenes que el pretendiente buscaba conquistar.


Más adelante, compositores dedicaron su tiempo y talento al estudio más profundo del bolero para desarrollar todo su potencial. Dentro de ellos estuvieron Julio Jaramillo, Alcides Acosta, Tito Cortés, Matilde Díaz y Charlie Zaa, entre otros.



El sonido de Colombia en el siglo XXI



Han pasado ya más de una década, cuando Juanes y Shakira eran de los artistas latinos más cotizados en el mundo, mientras algunos comentaban que la música colombiana vivía su mejor momento a nivel internacional. 


El escenario era muy prometedor, siendo nominados a recibir múltiples premios y reconocimientos, figurando entre los escogidos para cantar en eventos como la inauguración o cierre del Mundial de Fútbol, mientras sus canciones lideraban listas internacionales de preferencias en múltiples países.


Desde ese entonces, más cantantes colombianos se han sumado a la lista de grandes representantes de la música moderna de Colombia. J Balvin y Maluma son ejemplo de ello, siendo tendencia en los nuevos canales de distribución digital como YouTube y Spotify.


Balvin y Maluma: diversidad digna de ser destacada y la próxima generación


Los géneros musicales en Colombia hoy son diversos, desde el folclor local hasta fusiones con música popular, sin olvidar el controversial reguetón. Muchos críticos resaltan a Colombia como poseedor del escenario musical más interesante y vibrante de Suramérica.


Las estadísticas respaldan estos comentarios, con cinco cantantes colombianos que figuran dentro de las 12 primeras posiciones del Top 100 de Spotify de música en Español, mientras que en YouTube videos, hay tres colombianos dentro de los 10 videos más vistos.


J Balvin puede jactarse de haber ocupado el primer lugar dentro de las 50 canciones más reproducidas de en la historia de Spotify, con la canción “Mi Gente”. Incluso fue la primera canción en español en entrar en dicha lista.


Además, fue escogida por el expresidente estadounidense Barack Obama como su canción favorita en 2017.


Tanto Balvin como Maluma también figuran en la lista de los 100 videos musicales más populares de la historia de YouTube, mientras se apoderan de otros récords en plataformas como X (ex Twitter), donde ya tienen más seguidores que ídolos como Mick Jagger y Paul McCartney


En Billboard también tienen su lugar privilegiado, donde una canción de J Balvin fue durante 22 semanas consecutivas el éxito número uno en la lista latina de Billboard, logrando colocar otras siete canciones dentro del top 30 de ese reconocido listado.


Los boletos de entrada a las giras de Maluma se venden como pan caliente, mientras su cuenta de IG figura entre las 50 cuentas con más seguidores en el mundo.


Sin embargo, el relevo generacional no se hizo esperar, con grandes talentos como Sebastián Yatra, Manuel Turizo y Karol G, pisando fuerte en los escenarios, dejando en alto a Colombia, cuyo nombre figura en todos los grandes festivales y mercados musicales.


Experiencia +20 años, +10 en Clases Online de Canto y Voz*Técnica Vocal*Todos los niveles y estilos

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COACH VOCAL de referencia internacional. Titulada oficial Superior en Pedagogía del Canto con Matrícula de Honor y Premio Extraordinario Fin de Carrera por unanimidad. Titulada en Canto, Piano e Ingeniería. Académica de las Artes Escénicas de España. Ha sido Profesora Máster online Pedagogía de la Voz Universidad Europea Miguel de Cervantes-SLKE (2018-2021). Dir. Vocal Center. Full Member National Assoc. Teachers Singing (EE.UU.). Miembro European Voice Teacher Association. Deleg. Asoc. Española de Profesores de Canto. Dir. Asoc. de Músicos Profesionales de España-CV. Experta en Técnica Vocal. Especializada además en voces infantiles y juveniles. Autora de las exitosas publicaciones: Claves de la Voz y el Canto, Guía Práctica para Cantar (núm. 1 ventas Amazon), Guía Práctica para Cantar en un Coro, La Voz sí que Importa, Cómo enseñar a Cantar a Niños y Adolescentes. Asesora vocal y Directora musical TV. Prepara asiduamente a participantes de concursos de televisión. 0034 651315263 "¡Cantad felices!"

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