Por: Redacción
Las canciones son expresiones artísticas emanadas del talento de cada compositor, sin embargo, comparten una estructura en común que es importante conocer.
La música y la canción tienen su historia y han estado relacionadas por sucesos en cada época, donde personas han tenido oportunidad de ser partícipes (por medio del canto) usando su voz para convertir canciones en una forma de expresión con diferentes propósitos.
Diferentes épocas, diferentes canciones
Tomemos como ejemplo la música clásica, dentro de la que se encuentra la ópera, cuyas canciones eran conocidas como arias; o las canciones de trabajo, que eran composiciones improvisadas por los esclavos mientras trabajaban en campos algodoneros en los Estados Unidos, durante la esclavitud.
Está el canto gregoriano, un tipo de canto religioso creado para recitar textos bíblicos en las primeras comunidades cristianas, antes de la edad media. Otros fueron los cantos trovadores, expresados por poetas que presentaban sus canciones en cortes señoriales para entretener a la nobleza.
Todo eso que ha sucedido antes de la época actual y nos queda como legado musical, hay que tomarlo como elemento inspirador para seguir creando nuevas canciones. La industria musical es una empresa lucrativa y una expresión de cultura popular, que obtiene sus mayores ganancias por medio de las canciones.
¿Qué es una canción?
La música es como un auto que responde a un timón, cuyo eje central es la creatividad que cada artista genera. No obstante, no todas las composiciones musicales pueden ser consideradas canciones.
Se le considera canción a una composición musical creada para ser interpretada por la voz y que, por ende, contiene letra y puede estar acompañada de instrumentos musicales. Esto aclara el panorama erróneo que tenemos concebido al pensar que algunas piezas de la música clásica son canciones, cuando son composiciones musicales, pues no tienen letra ni fueron concebidas para ser interpretadas por un cantante.
Si nos apegamos estrictamente al concepto técnico e histórico, una canción es una letra que se ha musicalizado, así que desde este punto de vista la letra es un elemento clave para reconocer si una composición musical es una canción.
Hoy en día hay muchos géneros y estilos musicales, así que a veces podemos encontrar piezas musicales que son interpretadas por medio de la voz, pero no tienen una letra definida. En estos casos lo correcto sería pensar que la voz se convierte en un instrumento más, así que, más que una canción, es una pieza o composición musical como otras.
¿Cómo es la Estructura de una Canción?
El objetivo de una canción es dar a entender una idea o mensaje, así que su estructura tiende a estar relacionada con esa forma de hacer llegar el mensaje y dar fuerza a los puntos más importantes.
Sin embargo, como existen varias tendencias, estilos y géneros musicales, no todas las canciones tienen una misma estructura y podemos decir que como mínimo, las partes principales de una canción son el verso y el estribillo. A partir de estos elementos, las canciones pueden variar y ser más complejas en estructura.
De la misma forma, así como en la escritura, una canción cuenta una historia y tiene una progresión de sucesos; así que cada parte de la canción cambia tanto en letra como musicalmente.
Estas partes de la canción pueden ser las siguientes:
Introducción: Es el comienzo de la canción y casi siempre, solo es instrumental o sin letra. Es una manera de presentar el concepto musical de toda la canción.
Verso / estrofa: Es la parte de la canción que cambia de texto, de forma total o parcial cada vez que aparece y generalmente se alterna con el estribillo.
Pre-estribillo / Pre-Coro: Es una preparación para llegar al estribillo, conecta los versos para hacer una transición más sutil.
Estribillo / Coro: Es el punto más enérgico e importante de la canción y la que suele presentar la idea principal. Se alterna con el estribillo y suele ser la parte que más se repite. Es por estas mismas razones que es la parte que más recordamos.
Puente: Se utiliza para brindar variedad a la canción, suele incluirse después de haber repetido un par de veces los versos y el estribillo y causa un efecto de descanso auditivo para regresar con más fuerza al estribillo.
Solo: A veces en las canciones se incluye un espacio para que uno o varios músicos puedan lucir su instrumento y su expresión musical. En este caso toda la atención se centra en este músico o músicos designados.
Cierre: Es el final de la canción, varía de intensidad según cada composición. Algunas formas de cierre consisten en un número determinado de repeticiones del estribillo, otras veces puede ser instrumental o de manera gradual.
Coda: Significa que, al terminar la canción, la estructura vuelve a repetirse desde algún punto determinado, hasta llegar al final definitivo.
Outro: Un apartado diferente a lo escuchado o utilizando algunos elementos de la canción, puede proveer un cierre más sutil o incluso más enérgico, que puede ser instrumental.
Conozcamos ahora algo sobre del orden de una canción
El orden y aparición de estas partes pueden variar, si combinamos todas en una estructura, este sería el orden usual de la canción:
- Introducción
- Verso
- Pre - Estribillo
- Coro
- Verso
- Pre - estribillo
- Coro
- Puente o Solo
- Coro
- Cierre / Coda / Outro
Por fortuna, el universo de las canciones tiene una variedad impresionante para ofrecer, con diferentes géneros, estilos, estructuras y mensajes que permiten conectarnos con la música desde un punto de vista personal.
Ahora que se ha explicado un poco más sobre la estructura, podrás estar más consciente de las intenciones musicales y la genialidad creativa del compositor al escuchar una canción.
Estructuras de las Canciones más Populares
Una vez establecido nombres y características para las partes básicas en la estructura de una canción, se pone sobre la mesa las estructuras más habituales de canciones populares.
Siempre es permitido hacer variaciones o prescindir de partes y experimentar hasta que lograr el producto final deseado. Lo importante es que la canción sea interesante para el oyente y que entregue la idea que deseas transmitir.
Experimentar es parte del juego, pero siempre es recomendable, sobre todo cuando se está empezando, elegir una estructura y ceñirse a ella. Hay que tomar esto como un entrenamiento, pues mientras más practiques, mayor destreza tendrás.
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