Por: Redacción
Ritmo, vida y corazón son las palabras que mejor expresan lo que el mambo transmite a quien le oye o baila a su son.
Damaso Pérez Prado fue sin duda quien tuvo asignada la tarea de hacer populares canciones con este género musical, tan rico y pegajoso para bailar y moverse hasta que el cuerpo aguante.
El mambo viene de los años 60 y se hizo muy popular en los grandes casinos como el Tropicana en la Habana pre revolución, cuando el ambiente musical era prolífico, dinámico y muy innovador.
Mientras en Estados Unidos y otros países el rock and roll tomaba fuerza, al lado de su variante: el Twist; en países latinos el mambo se hacía popular en todas las esferas sociales, sobre todo en la clase alta.
Se hace difícil catalogar cuáles son las mejores creaciones, pero de seguro en cualquier lista figuran el Mambo No.5 y Mambo No.8, composiciones musicales sin letra con las que la audiencia de la época se identificó.
El mambo, ritmo versátil para temas modernos
A pesar de ser un género de los años 60, el mambo tiene la característica de ser un ritmo bailable que puede fácilmente aplicarse para ser combinado con otros y obtener así mezclas musicales únicas.
Uno de los cantantes que se atrevió a jugar con este ritmo fue Lou Bega, cuando versionó el tema Mambo No.5, añadiendo letras y ritmo más actual, con su inconfundible toque de pronunciación sureña que escaló las listas de grandes éxitos en los años 90.
La versión de Bega llevaba el nombre de “A Little bit of…” y no solo se interpretó con ritmo mambo de fondo, sino que se en 2013 se logró reposicionar la canción fusionándola con ritmos electrónicos y haciendo una versión House Dance Mix, que está incluida en la producción “House Addiction No.5”, junto a una lista de otras canciones de grandes artistas del ritmo house y la música bailable.
El pionero es quien siempre se atreve a romper las reglas
Los artistas de reggaetón actuales son buenos, sin embargo, están inmersos en trabajar un solo ritmo, lo que no debiera ser, puesto que un artista debe ser versátil para crear temas trabajando diferentes ritmos.
Sería interesante ver si alguno de las luminarias de la música moderna se atreve a usar el mambo como ritmo para promover alguna nueva producción.
Quizás podrían obtener resultados que les sorprendería, tal como lo obtuvo Lou Bega, cuando decidió experimentar mezclando la música moderna con la que escuchaban y bailaban nuestros padres, en los años 60.
Hoy día, la tecnología ofrece todas las herramientas para meterse de lleno en modo creativo y crear sonidos nuevos, mezclar ritmos y ofrecer al público temas musicales disruptivos, con o sin letra, que logre cautivarles por la originalidad del tema y la popularidad del artista.
En Spotify puedes encontrar varias playlists con canciones que han tomado como base el mambo para fusionarlo con otros ritmos más modernos.
