Por: Isabel Villagar, profesora online de canto
A lo largo de mi trayectoria como cantante y pedagoga me he dado cuenta de que hay algunas paradojas que merece la pena comentar.
PARADOJA NÚMERO UNO : "Cuanto más se oye uno por dentro menos voz hay fuera".
Se tiende a pensar que es al revés, que cuanto más se oye uno por dentro más voz saca. ¡Es un craso error!
La percepción que se tiene internamente de la voz no se corresponde con el resultado sonoro que se escucha en el exterior y esto es debido a que la persona percibe internamente su voz de manera completamente diferente a como se percibe fuera.
Ésta es la razón por la que nos sorprendemos cuando escuchamos nuestra voz grabada y preguntamos ¿esa es mi voz?.
El cantante debe asumir esta realidad y aprender a relacionar sus percepciones internas con el resultado sonoro.
Ées la razón por la que queremos imitar un resultado externo en nuestro interior y si escuchamos una voz potente pensamos que tenemos que sentirlo así internamente, esto es falso.
La realidad es que cuando un cantante tiene toda la voz fuera no se oye casi por dentro.
PARADOJA NÚMERO DOS "Mucho apoyo implica mucho aire".
Se tiende a pensar que apoyar la voz está relacionado con la cantidad de aire que se emplea. Otro error.
El apoyo hace referencia a la energía que se necesita para impulsar el aire pero esa cantidad de aire es independiente.
Me explico, uno puede mandar mucho aire con poca energía (sonará una voz descolcada y áfona), mucho aire con mucha energía (saturará las cuerdas y se producirá un grito), poco aire con poca energía (seguramente no se producirá la fonación) y poco aire con energía (se producirá un sonido libre).
En este último punto está la clave de la técnica vocal, uno aprende a equilibrar la cantidad de aire con la energía en función de las notas (agudas, graves) que tiene que cantar.
Por ello para cantar fuerte no hace falta mucha fuerza, hace falta un equilibrio de energía.