El último vídeo clip de Rosalía: De aquí no sales

Por Isabel Villagar

Hoy quiero comentaros el último vídeo de Rosalía (capítulo 4) recién salido del horno :)

Una composición que bien podría ser onírica se transforma por el significado de la palabra en un reflejo de una realidad candente y pasmosa: la violencia de género.

Vocalmente rompedora

Con un comienzo a capella, de puro jondo, como en sus términos se diría "a palo seco", Rosalía nos sumerge en su mundo creativo.

Destacan su capacidad para hacer picados, melismas con suavidad (gran agilidad), su vibrato es un poco rápido, pero dentro del estilo popular.

Sobresale también su color vocal denso, con muchos armónicos y su expresividad transparente.

Tradición e innovación conjuntamente

En paralelo se escucha el más puro flamenco de consuno con sonidos sintetizados, procesados, en un doble plano simultáneo que llama la atención por su originalidad. 

Tecnología al servicio de la creatividad y no al revés, creo que es una clave en esta artista.

Este trap aflamencado destaca por su sonido característico actual, con ruidos de motos, percusiones, explosiones, pero todo integrado en una trama simbólica y en la que cada espectador puede interpretar matices propios.

Escenario español y temática de actualidad

Que esté rodado en Campo de Criptana, que recuerde El Quijote de La Mancha, con su famosa escena de molinos, no deja de llamar la atención en el sentido de que parece que la cantante quiere unir modernidad y pasado, fundiéndolas.

Día a día observamos la lacra del maltrato a la mujer y es de admirar que Rosalía haya dedicado un disco a estos "malos quereres" de una manera tan valiente y empleando una estética un tanto surreal pero que todo el mundo entiende porque "llega", tiene "pellizco", es muy expresiva, tanto su voz como la construcción audiovisual de que se rodea.

Una cantante muy singular que atrapa al oyente

Está claro que te puede gustar más o menos (ya son legión los que la entienden porque la sienten) pero es un signo de artista con lenguaje propio y maduro la manera en que está apostando por una creatividad sin convencionalismos en aras del empoderamiento femenino.

Es una fiesta desatada de sutilezas que hace que el espectador sienta la necesidad de volver a ver el vídeo (una pequeña película en realidad).

De aquí no sales: 

una vez entras a escuchar a Rosalía 

será difícil que salgas de su red 

porque te atrapará con su voz
y genialidad...