Me gustaría hacer una reflexión sobre la situación actual de los artistas profesionales.
En primer lugar es importante distinguir entre la situación previa a la crisis sanitaria, en la que se encontraban los artistas profesionales (700.000 puestos de trabajo a sumar además sus familiares dependientes) de la situación sobrevenida por la emergencia actual.
No hablamos de las estrellas mediáticas sino de los artistas (bailarines, actores y actrices, artistas de circo, creadores audiovisuales, pintores, escritores, etc...) de pequeñas compañías, y referidos al sector musical: músicos independientes, músicos de hotel, músicos de sesiones de grabación, músicos de calle, músicos de orquestas de baile, y un larguísimo etc...
Antes de esta emergencia la mayoría de los artistas vivían en una situación de precariedad laboral y los marcos legislativos y de derechos sociales no se ajustaban al contexto real en el que ejercían su actividad.
Me gustaría destacar que no es una cuestión de quién ha hecho qué, sino si se ha hecho bien o no, independientemente de quién lo haya hecho.
Los sucesivos gobiernos desde el inicio de la democracia no han tomado suficientemente en serio (unos menos que otros, puesto que incluso se llegó a lastrar y dañar considerablemente al sector hace unos diez años con la subida de impuestos culturales) las condiciones laborales y sociales de los artistas.
La realidad es que tenemos una legislación vigente ¡del año 85! que requiere una revisión urgente. En los últimos meses se empezó a mostrar una cierta sensibilidad hacia el mundo de la cultura y sus circunstancias intermitentes y todas las asociaciones que componen el sector, al pactarse el nuevo Estatuto del Artista.
Éste fue aprobado en el Congreso, pero no se ha ejecutado de manera significativa para que dé respuesta eficiente a las necesidades reales de los artistas y por ello es urgente su desarrollo para que se establezca un contexto favorable para los mismos.
Centrándonos en la situación actual de crisis sanitaria y las limitaciones a la actividad artística, la prioridad debería ser la emergencia social de los artistas profesionales y después la reactivación del sector, ya que si no se garantiza la supervivencia de los artistas, poca reactivación se podrá realizar después, en tanto que son la base de la cadena de valor del mismo.
Algunas Comunidades Autónomas ya han tomado medidas que muestran una sensibilidad hacia los trabajadores de la cultura y por ello son merecedoras de felicitaciones públicas: flexibilizar las ayudas, apoyar con nuevas convocatorias a los creadores, dotar de mayor presupuesto a las instituciones culturales, aplazar en lugar de anular conciertos, proponer conciertos remunerados en streaming, generar contenidos audiovisuales, etc...
Sin embargo, es posible y realizable que las administraciones valoren o testeen las necesidades reales de los artistas profesionales, y para ello se ha de trabajar de manera conjunta con el Ministerio o las Consejerías de Trabajo (un funcionario de cultura y uno de trabajo) en una especie de oficina (aunque sea momentáneamente virtual) de atención al artista profesional (músicos, bailarines, actores, etc...).
Las medidas de supervivencia se deberían activar para los artistas profesionales y en el caso de los músicos profesionales (grupos musicales, músicos de orquesta de baile, músicos de hoteles, músicos de sesión, músicos de calle autorizados, etc...) hasta que puedan retomar su actividad.
Además, en el caso de los procesos de reactivación del sector a través de conciertos o eventos, es aconsejable hacerlo a través de convocatorias públicas en las que se dé cabida a todo tipo de estilos musicales o disciplinas artísticas.
Las medidas deben alcanzar urgentemente a los músicos cuyos ingresos dependan exclusivamente de su actividad profesional, de hacer música.
Estas personas ya lo están pasando muy mal y lo van a pasar realmente fatal si no se suben a un escenario en la temporada de verano porque ahora están totalmente desprotegidos.
La sociedad en su conjunto y nuestras instituciones públicas de todos los niveles deben abanderar de manera valiente y decidida la defensa de la cultura, porque ésta también es identidad, cohesión social, progreso y riqueza de un país.
Y deberían activar todos los recursos que estén a su alcance, entre las que se puede incluir la activación decidida de la ley de mecenazgo empezando por declarar de interés público los eventos y conciertos promovidos por administraciones, para poder incentivar el mecenazgo a pequeña escala y hacer un llamamiento a la solidaridad de toda la sociedad con la cultura.
¿Queremos una sociedad sin arte?
¿Queremos un mundo uniforme,
acrítico y sin creatividad?
Es importante que los recursos económicos (de los presupuestos de cultura) y personales existentes y otros que se puedan destinar por cuestión de emergencia social, se canalicen convenientemente para paliar los efectos de esta crisis y se reflexione sobre si las medidas favorecen el círculo virtuoso de la dignificación de la profesión o el círculo vicioso de la precariedad de la misma.
No se puede argumentar que no hay dinero para los músicos o que deben esperar más, porque si hay para otros sectores igual de importantes, debe ser igualmente tenido en cuenta ahora más que nunca el sector cultural. Éste no puede esperar más, no puede quedarse atrás otros treinta y cinco años, tiene que ser ahora, ya, por justicia y solidaridad.
Me gustaría que quien lea esta carta abierta reflexionara sobre el papel que el arte y la cultura está teniendo en este momento en su vida, las películas que está viendo, los libros que está leyendo, la música que está escuchando, etc... y que visualice un futuro sin ello.
Es necesario que la sociedad en su conjunto (y sobre todo nuestros gestores públicos) se solidarice con esta cruda realidad que la crisis sanitaria no ha hecho más que exacerbar.
Encuesta Músicos Profesionales y Crisis Covid-19
Firma de solidaridad: Todo para la música CON LOS MÚSICOS
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Compartimos el comunicado conjunto SIMUV - Sindicat de la música valenciana, AMPE Valencia y Cultujazz con las propuestas que realizamos el viernes en la reunión mantenida con el Instituto Valenciano de la Música @GVAivc @SIMUV_sindicat @cultujazz @GVAeducacio pic.twitter.com/V9I3L3abgl— AMPE Músicos - Valencia (@AmpeValencia) April 25, 2020
