Hoy en La Brújula del Canto tenemos a Jame Day, creador del blog "Apps para músicos", autor del libro homónimo, experto en tecnología aplicada a la pedagogía musical y asesor tecnológico en Vocal Center.
Jame, cuéntanos cuál es tu consideración de la situación actual frente a la crisis del coronavirus:
La llegada del COVID-19 y el confinamiento forzoso nos ha pillado desprevenidos a todos, sin lugar a dudas. Multitud de sectores han tenido que modificar su praxis y la enseñanza musical no ha sido menos.
Por desgracia un altísimo porcentaje del profesorado de música, especialmente de los conservatorios, no estaba formado ni capacitado para afrontar un reto de tal magnitud, y esto ha mermado en la calidad de la enseñanza que han ofrecido estas semanas y que siguen ofreciendo.
Por lo tanto, ¿crees que el problema ha radicado en la preparación y formación del profesorado?
Por supuesto, pero no es culpa del profesorado, sino de la escasa formación y atención que ofrecen las administraciones en este ámbito.
La digitalización de las enseñanzas es un proceso por el que antes o después debíamos pasar, aunque no de forma tan radical, sin embargo la administración ha hecho oídos sordos durante todo este tiempo excusándose en falta de presupuesto o priorizando en otros aspectos que consideraba más importantes.
Con el coronavirus le hemos visto las orejas al lobo y nos ha sacado los colores a todos para demostrarnos que la tecnología es más útil e importante de lo que muchos pensaban.
En tu blog has compartido la entrada "Quédate en casa" con multitud de recursos para afrontar la docencia online desde las distintas materias musicales. ¿Te has encontrado dificultades a la hora de encontrar recursos para alguna asignatura concreta?
Hay asignaturas en las que se trabajan, además de los contenidos musicales, aspectos complejos como la comunicación no verbal.
Hablo de materias como orquesta, coro, música de cámara o los ensayos con un pianista repertorista. En estas asignaturas la solución más sencilla pasa por trabajar con vídeos pregrabados sobre los que tocar de forma "acumulativa", creando esos mosaicos musicales que hemos visto cientos de veces por internet.
Sin embargo, en este tipo de vídeos la comunicación no verbal se torna unidireccional, donde el que graba el primer video es quien lleva "la voz cantante" y los demás se limitan a seguirle.
Además realizar este tipo de vídeos conlleva un mínimo conocimiento de edición y montaje de vídeo, lo que nos lleva a la cuestión anterior: hay una carencia muy grande en formación tecnológica.
¿Y qué nos dices de las asignaturas de instrumento individuales? ¿También se ven limitadas?
En absoluto. He escuchado a mucha gente opinar al respecto negativamente y considero que no han sabido atisbar las ventajas que la formación online ofrece en las clases individuales de instrumento.
El problema es que la mayoría de profesores de música han planteado sus clases online exactamente igual que una clase presencial, lo cual es un error gravísimo.
La metodología online debe estar adecuada a este formato. Al igual que la formación presencial, la enseñanza virtual tiene sus limitaciones, pero también sus ventajas.
Por poner un ejemplo, la atención del profesor es una gran ventaja en una modalidad y una gran desventaja en la otra:
-En una clase presencial muchas veces pedimos al alumno que vuelva a tocar un pasaje para cerciorarnos de si había un error. Esto es porque nuestra atención es limitada.
Detectar al detalle la complejidad que esconde la música (técnica, sonido, ritmo, tempo, expresión, etc.) en una sola escucha es prácticamente imposible. Pero quizás con dos escuchas o incluso tres también pasamos por alto fallos.
Y es que nuestro grado de atención depende de otros factores como nuestro estado de cansancio (no estamos igual de frescos en la primera clase del día que en la última). Ésta es una gran limitación de la formación presencial.
-En una clase online, sin embargo, es mucho más práctico pedir al alumno una grabación en vídeo para después, cuando estemos frescos, revisar segundo a segundo y repitiendo las veces que sea necesario los pasajes en los que detectemos algo a comentar.
De esta manera los alumnos también aumentan su grado de exigencia y se esmeran por enviar la mejor versión en su vídeo, escuchando y repitiendo la grabación las veces que se necesario hasta dar con la interpretación más idónea. Esto se traduce en un estudio que involucra la autoescucha y la autocrítica, algo fundamental para desarrollar una formación musical sólida.
¡Totalmente! Qué buen ejemplo. ¿Y hay algún tipo de ventaja en la formación online para el alumnado?
Por supuesto, y yo creo que es el que sale más en ventaja. Como he hecho antes, lo ejemplificaré con situaciones que todos hemos vivido. ¿Cuántas veces nos hemos puesto a estudiar y no hemos recordado qué nos habían corregido de un pasaje que tenemos señalado? ¿U olvidamos cómo sonaba la ejecución exacta que nos pedía el profesor?
En una clase online esto se soluciona de una manera tan sencilla como es grabando las clases. Como ves, vuelvo a recurrir al formato vídeo. Y es que algo muy positivo de registrar todo en vídeo es su perdurabilidad en el tiempo.
Por poner otro ejemplo, supongamos que queremos dar una masterclass con un profesor de la otra parte del mundo que nos apasiona y nos inspira enormemente. El billete de avión nos podría costar una fortuna, pero una videollamada es gratuita, por lo que reduciríamos los costes de desplazamiento y hospedaje únicamente a los honorarios de la clase en sí.
Y por último, ¿darías algún consejo a nuestros lectores sobre el aprendizaje online del canto?
En primer lugar les diría que no tengan miedo. Si son profesores planteándose la docencia online, que se formen antes de tirarse a la piscina, y si son alumnos interesados en clases de canto online, que busquen un profesor que les demuestre competencia tecnológica, porque como hemos comentado ya, ambos términos deben ir unidos de la mano.
¿Cómo identificarlo? Muy fácil: si el profesor se limita a dar una clase al uso sin aprovechar las nuevas tecnologías, no es un profesor online, es un profesor tradicional no apto para enseñanza en línea.
El canto es una disciplina muy compleja y aborda tal cantidad de campos a dominar que es fácil encontrar herramientas que pueden resultar útiles a los cantantes, así que si un profesor no te sugiere ni tan siquiera una, descártalo al menos para clases online.
Muchas gracias Jame, ¿cómo pueden saber nuestros lectores más sobre ti?
Muchas gracias a vosotros por invitarme y darme voz en un blog de referencia como lo es este.
Quién quiera saber más de mí puede consultar mi página web www.jameday.com donde ofrezco m asesoramiento como consultor tecnológico a músicos, y también visitar mi blog www.appsparamusicos.com donde comparto apps y recursos TIC para músicos.
