Por: Redacción
“La arquitectura es una música de piedras, y la música una arquitectura de sonidos” Beethoven
La música y la arquitectura comparten la intención común de expresar sentimientos y emociones por medio de creaciones que serán apreciadas o valoradas por el público en general.
También, comparten la particularidad de que requieren de una buena dosis de inspiración para descifrar la mejor manera de exteriorizar creaciones artísticas.
La arquitectura y la música son expresiones artísticas que se nutren del entorno.
A diferencia de otras formas de arte que se ven menos influenciadas por cambios en las preferencias del consumidor, la música y la arquitectura si resienten estas tendencias, ya sea a través de la evolución de ritmos, formas de canto y géneros musicales o por medio del uso de técnicas actuales de construcción y diseño, en el caso de la arquitectura.
Música, inspiración de los arquitectos
Algunos expertos musicales comentan que las similitudes entre la música y la arquitectura son abrumadoras.
En la música, las notas se combinan en una partitura de cierta manera para crear un tono musical único. Para lograr alcanzar una creación original, se debe jugar con la combinación y repetición de las notas.
En la arquitectura, el ritmo creativo es expresado a través de la repetición de formas, materiales, patrones y colores. De esta manera se crean fachadas o ambientes que tienen una expresión, un movimiento y un carácter únicos gracias a la combinación armoniosa de elementos.
La música tiene un efecto inspirador poderoso, tanto para músicos como para arquitectos y son muchos los grandes exponentes de la arquitectura contemporánea que han tenido a la música como su musa para elaborar los diseños de sus más reconocidas obras.
Veamos a continuación algunos de ellos:
Frank Gehry
Revisemos, por ejemplo, la influencia o la inspiración que la música ha causado en las creaciones de Frank Gehry, arquitecto canadiense nacido en Toronto en 1929, cuyas creaciones alrededor del mundo le han valido premios y reconocimientos de gran envergadura.
Gehry ha estado relacionado de forma íntima con la música por medio de algunas de sus creaciones, como lo han sido el museo Guggenheim de Bilbao, España; el Auditorio Disney de Los Ángeles, California; el Museo de la Cultura Pop en Seattle, Washington y la Sala de conciertos de New World Symphony, ubicado en la zona de Miami Beach, en la ciudad de Miami.
El Auditorio Disney
Lillian, la viuda del cineasta Walt Disney, encargó a Gehry un edificio que hiciera mérito al legado que su difunto esposo había dejado a la industria del entretenimiento.
De apariencia estética similar al museo de Guggenheim, creó este edificio en el centro de Los Ángeles, en 2003, con paneles de acero inoxidable en forma de velas de barco (o pétalos de flores para otros), donde se logra una excelente acústica para los conciertos que ahí se presentan.
Precisamente, en las visitas, hay que prestar atención al sonido que emana del órgano de tubos en la sala de conciertos, también diseñado por Gehry.
El Museo de la Cultura Pop
Con un diseño arquitectónico único e inconfundible, casi como la huella dactilar de Gehry, esta construcción también conocida como Salón de la Fama de la Ciencia Ficción parece derretida por el sol, pero en realidad es una sólida edificación que rinde homenaje a la música estadounidense y al vigor del rock & roll.
La ciudad elegida como sede de esta monumental obra de arquitectura fue Seattle por ser una ciudad que respira música por todas partes, con grupos tocando en la calle, carteles anunciando conciertos y muchos bares con escenarios donde disfrutar de la música de talentosos artistas emergentes.
Actualmente allí se organizan exposiciones sobre la cultura relacionada con la ciencia ficción, la música, los deportes y los videojuegos.
Sala de conciertos de New World Symphony
El New World Center, parte del New World Symphony de América, ha puesto en el punto de mira cultural a la ciudad de Miami.
Este centro, que abrió sus puertas a finales de enero del 2011, es un edificio interactivo de Frank Gehry dedicado a la educación musical, que ha dado sede a multitud de conciertos y actividades relacionadas con la música.
El espacio interior acoge 24 salas para clases y ensayos, 4 habitaciones para ensambles, 3 estudios de percusión, 3 suites para artistas invitados, una sala de ensayo para directores y una sala de conferencias capaz de adecuarse a pequeñas presentaciones.
Renzo Piano
Siempre quiso ser ingeniero o constructor, influencia marcada que le dejaría su padre, también constructor.
Sin embargo, desde pequeño, Renzo tenía claro su norte de construir edificios livianos, no como los de su padre (de ladrillo y arena); él quería construir estructuras extremadamente ligeras y equilibradas, donde fuese posible retirar piezas hasta que la estructura no exista más.
Dentro de los muchos reconocimientos públicos que es recipiente Piano, está el Premio Pritzker, recibido de manos del presidente Bill Clinton, en la Casa Blanca y, al recibirlo, emitió su casi emblemático enunciado de definir a la arquitectura como arte explicando que “se usa la técnica para crear una emoción con su propio y específico lenguaje; hecho de espacio, proporciones, luz y materiales. Para un arquitecto esto es como el sonido para los músicos o las palabras para los poetas”.
Dentro de sus obras más reconocidas de Piano, inspiradas en la música están el Jean Marie Tjibaou Cultural Centre en Noumea, Nueva Caledonia (1998); The Whitney Museum of American Art en Nueva York, Estados Unidos (2015) y The Shard edificio de 95 pisos ubicado en Southwark en Londres; Reino Unido inspirado en las formas rectas y definidas de un cencerro.
Federico Babina
Muchos de los grandes exponentes de la arquitectura tienden a considerar un edificio como un organismo donde se mezclan de manera armoniosa, la estructura (estabilidad) con la función (utilidad) y la estética (belleza)
En este orden de ideas, resulta curiosa y llamativa la colección de piezas arquitectónicas que el arquitecto e ilustrador Federico Babina lanzó en 2014, bajo el nombre “Archimusic”.
Esta colección tomaba como inspiración el trabajo de grandes músicos como los Beatles, Amy Winehouse, Elvis Presley, Michael Jackson, Nirvana y David Bowie, entre otros y se dio a la tarea de elaborar representaciones visuales arquitectónicas basadas en la forma en que interpretaba el significado de una canción para él.
De ahí que casi un total de 27 diferentes piezas, entre casas, edificios y estructuras de diversas formas y estilos fueron diseñadas, cada una inspirada en una canción particular, cuyo pentagrama era integrado a la parte inferior del diseño.
Arquitectura, inspiración para los músicos
ArchDaily
La inspiración para un músico puede provenir de diversas fuentes y aparecer en momentos menos esperados.
Y al parecer es eso lo que sucedió en 2018, cuando a ArchDaily (un sitio web de arquitectura) se le ocurrió la idea de crear sinergia y asociarse con Spotify y crear listas de reproducción específicas para despertar la creatividad en arquitectos y diseñadores.
De una manera colaborativa, se invitó a arquitectos de América Latina y España a compartir la música que más les inspiraba o aquellos ritmos y sonidos que han marcado su carrera en el diseño arquitectónico.
De esta alianza sin precedentes, surgieron diferentes listas de reproducción, como las siguientes:
Fiesta para Arquitectos: Una lista en constante actualización para armar la fiesta mientras se trabaja en el diseño y edición de planos.
Música para Maquetear: 10 horas de música continua para inspirarse mientras se trabaja en la elaboración de renders y maquetas.
El proyecto TriadA
TriadA es un proyecto de investigación que tiene como objetivo de estudio descubrir la relación que existe entre la arquitectura y la música. Con un enfoque académico e interdisciplinario, este proyecto se focaliza en analizar la esencia del vínculo entre ambas disciplinas.
Nació en 2013, y luego de mucha lectura, estudio, análisis y conclusiones, la inquietud inicial comenzó a transformarse. Surgió así la necesidad de mostrar los resultados del proceso investigativo, que dejó de ser solo conceptual para empezar a materializar las ideas y los resultados obtenidos.
Desde una perspectiva musical el proceso consiste en descomponer obras de arquitectura emblemáticas para componer piezas musicales de índole instrumental. Tal es el caso de “Gatito para Mies”, un aire de gato -folklore argentino- inspirado en la Casa Farnsworth de Mies Van der Rohe; o también “Khan-ción” un tema sin estructura estilística basada en la Biblioteca de la Phillips Exeter Academy de Louis Khan y otras composiciones que se encuentran aún en el proceso de composición.
Cabe aclarar que dichas composiciones están pensadas para pocos instrumentos.
Lo que aquí se expone no es una invención ni mucho menos una intención de ser pionero o vanguardista sobre el tema, sino por el contrario se trata simplemente de darle una nueva expresión a este “desafío” de componer arquitectura a través de la música y viceversa.
Así, el proyecto TriadA diseña espacios arquitectónicos basados en patrones de composiciones musicales renombradas y compone piezas instrumentales a partir de obras emblemáticas de arquitectura.
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