Por: Isabel Villagar, profesora de canto
Con ella expresamos pensamientos y emociones.
Nos comunicamos de múltiples maneras, hablando y cantando, pero también riendo, llorando, silbando, suspirando, susurrando, o gritando...
Sin embargo la voz es también parte de un sistema complejo neuromuscular susceptible de ser entrenado y mejorado.
En este post voy a daros algunas ideas fundamentales sobre el funcionamiento holístico de la voz, su funcionamiento integral.
Es necesario distinguir tres grandes esferas que condicionan la producción vocal:
- la esfera corporal, encargada de la producción físico muscular de la voz,
- la esfera emocional, encargada de la expresividad de la voz,
- y la esfera mental, encargada del mensaje o discurso.
Los principios de este entrenamiento integral son:
- postura,
- respiración,
- emisión,
- resonancia
- y articulación.
Se podría decir que es lo que diferencia al humano de la máquina. Hay una parte de la voz controlada por nuestro cerebro mamífero/emocional, nuestro sistema límbico.
La voz siempre está coloreada de emociones más o menos intensas.
Permitir la expresión emocional a través de la voz es altamente liberador y enriquecedor.
La esfera mental es la responsable de generar los mensajes que se producirán en el sistema fonatorio a través de nuestra voz.
Es fundamental pensar en aquello que se va a decir, con qué intención, ante qué audiencia... para obtener el éxito comunicativo.
Si una persona quiere mejorar su comunicación debe atender necesariamente a este sistema complejo en el que las tres esferas se solapan.
Para empezar os pediré que penséis en algún aspecto que os desagrada de vuestra comunicación o vuestra voz:
- forzáis la voz para que os oigan?
- la voz suena monótona?
- vuestros interlocutores pierden interés?
- habláis muy rápido?
- os cansáis al hablar?
- os parece que tenéis una voz chillona?
- no sabéis resumir cuando contáis algo?
- etc...
Ahora pensad a qué esfera correspondería cada uno de estos ítems y cuál sería aplicable en vuestro caso.
Ese es el lugar por donde debes empezar a mejorar.
Si no sabes cómo, lee, pregunta, o asiste a clases de educación vocal.
No quieras solucionar todas las dificultades "de golpe".
Los cambios en cuanto a la manera de expresarse o hablar llevan su tiempo y es esencial modificar los hábitos para que los cambios sean duraderos.
Plantéate un solo objetivo
y trabájalo durante tres semanas.
Los objetivos pueden ir desde:
- tomar conciencia de tu postura,
- hablar más despacio,
- practicar una rutina de ejercicios de calentamiento vocal,
- leer en voz alta,
- preparar un discurso,
- etc...
La constancia es la clave para llegar a automatizar un hábito.
Socialmente hace falta mucha conciencia sobre la necesidad de unos cuidados básicos de la voz que contribuyan al equilibrio físico, mental y emocional de las personal.
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