El docente debe hacer una evaluación de las habilidades vocales y musicales iniciales (puede emplear los test sobre la adquisición de la voz cantada y la afinación, los test sobre los niveles de audiation diseñados por Gordon, o usar un cuestionario sobre experiencias musicales previas).
En la clase individual se pueden proponer varias actividades para evaluar al alumno:
- Cantar una canción conocida por el alumno previamente con o sin ayuda de una base musical (karaoke).
- Si le da vergüenza se proponen ejercicios de exploración vocal de afinación indeterminada, de afinación determinada (puede ser la frase de una canción o un patrón melódico) y rítmicos. El profesor la toca en el piano, la canta y después se imita en el caso de los melódicos y palmea en el caso de los rítmicos.
Estas actividades dan información sobre: la capacidad de mantener el pulso (si necesita marcarlo con el pie o no) y por lo tanto del desarrollo de las aptitudes rítmicas; afinación, registros vocales y tesituras, articulación y memoria a corto y largo plazo. Se pueden observar patrones musculares que dificulten el gesto vocal: que se quede sin aire al final de la frase, que no abra la boca, que tense el cuello, que no mantenga una buena postura, etc.
Después de esta evaluación el profesor puede determinar si el bucle vocal sensorio-motor está bien establecido o si, por contra, tiene que intervenir en alguno de los aspectos: percepción auditiva, esquema motor, percepción del sonido o retroalimentación.
Los niños esperan en este momento un feedback sincero y como docentes hay que ser cuidadosos y positivos. Hay resaltar primero todos los aspectos positivos, después indicar los aspectos que tiene que mejorar y cuál es el plan de trabajo. Es importante centrar el foco en el proceso individual y plantear objetivos realistas.
En la clase colectiva o ensayo coral el docente debe hacer una evaluación de las aptitudes del grupo de la siguiente manera:
- Se enseña un ejercicio vocal sencillo que puede ser una melodía de una canción sencilla (que no exceda una sexta y se cante entre Re3-Si3) o una frase. El profesor canta la frase ayudándose con gestos y los niños imitan, primero en gran grupo y luego en pequeño grupo. En este primer momento el profesor puede detectar a aquellos que lo pueden hacer de los que no y aquellos que producen un sonido relajado de los que no.
- Ese mismo ejercicio se hace sin letra: primero con una sílaba /la-la-la/. Después con un trino de lengua /r/ o labio /br/. Después sobre una /u/. Se vuelve a cantar el fragmento y se observa si los alumnos a los que les costaba afinan mejor y/o cantan con mayor facilidad. Puede darse el caso de que canten con mayor facilidad pero les siga costando afinar, en este caso habrá que hacer hincapié en el trabajo de la audiation. En el caso de que afinen mejor pero canten forzados habrá que hacer más hincapié en el gesto vocal.
- El mismo ejercicio se transporta de semitono en semitono, primero hacia el agudo y se les pide a los alumnos que paren si se sienten forzados o el profesor indica con un gesto en el hombro que pare. Después se va descendiendo hacia el grave y se procede de igual manera. Este ejercicio dará una idea al profesor información de las tesituras que puede considerar y es un ejercicio previo a la clasificación por voces del grupo.
El docente se encontrará que en general los niños están preparados física y mentalmente para aprender de manera consistente secuencias sonoras y movimientos físicos (gestos de brazo, percusión corporal, etc.) cada vez más complejos pero debe conocer el punto de partida para favorecer el desarrollo de todo el grupo.
También podría gustarte:
Sobre Voz Cantada
Sobre Voz Hablada
Para Profesores
