Por: Redacción
Respect es un espectacular recorrido viso-sonoro por la vida y obra de la genial y emblemática cantante Aretha Franklin.
La película comienza en la ciudad de Detroit en la fecha de 1952 en la que la joven niña Aretha (apodada "Re") es levantada por su padre, de profesión reverendo, de la cama para cantar en una fiesta nocturna en su acomodado hogar, reunión en la que están presentes grandes músicos amigos de la familia como Art Tatum, Dinah Washington, Ella Fitzgerald y otros.
Su madre (cantante notable) le inculcó que su voz no era propiedad de su padre (en todo caso de Dios, le dijo) y que no permitiera que nadie la infravalorase, que nadie le hiciera sentir que no valía.
Conociendo un poco de los inicios de Aretha Franklin
Desaparecida recientemente, Aretha es un referente del soul, la reina misma de este estilo musical, como se la ha apodado.
Hechos traumáticos como la insinuación de un abuso, sumado a un padre hiper exigente que se enfadó con la niña durante el duelo de su madre (de la cual estaba separado) que provocó que llegara a estar tres semanas sin hablar condicionan su carácter. Despuntaba carácter.
La lucha por la igualdad encarnada por Martin Luther King está presente a través de los actos en los que Aretha cantaba siguiendo una gira por los mismos.
Firma por iniciativa de su padre en 1960 con Columbia Records, Nueva York y allí se traslada para grabar sus primeros tres discos, en el 61, en el 62 y en el 63.
Todo artista debe aprender a sobrellevar la fama
Un entorno rico musicalmente hace florecer grandes talentos y el apoyo familiar es sin duda imprescindible en el desarrollo del mismo desde la infancia. Pese a las "sombras" que se relatan en la película (la llaman "tus demonios") seguramente debidas a la ausencia temprana de su madre y a un entorno en el que se toleraron los abusos, Aretha fue capaz de construirse a sí misma, defender su identidad (aquella que siempre dice estar buscando) y su creatividad musical.
La música le sirve tanto a Aretha como a sus oyentes como bálsamo para el alma y es sin duda cuando compone e interpreta su música cuando se encuentra a sí misma. Cabría resaltarse que la responsabilidad de llevar una carrera musical (que le costó arrancar) conduce a muchos músicos hacia una especie de ansiedad o stress emocional que les hace perder el control en algunas ocasiones.
También es el caso de Aretha Franklin. Quizá se debería entender socialmente que los artistas no tienen por qué tener que sobrellevar esa presión totalmente solos.
En muchos momentos hoy en día hubiera sido más sencillo acudir a terapia psicológica o psiquiátrica, si se llega a dar el caso, que dejar que el artista tenga que "bajar a los infiernos" para luego no saber si va a poder salir o no. Entender que uno no está sólo es fundamental para transitar por el duro mundo del arte.
Una vida cantando y cantando una vida
La película nos envuelve en su ordenado devenir por hechos de la trayectoria de Aretha: llegado a su noveno disco en Nueva York y tras el primer aldabonazo musical por Dinah Washington, que le espeta ruda y sinceramente:
"Hasta que no cantes lo que sientes no alcanzarás el éxito"
finalmente se encauza por un cambio de repertorio (dejar de cantar standards y comenzar a apostar por canciones de repertorio propio), acompañada en 1966 por músicos blancos en otra ciudad, Alabama, es a partir de este momento cuando su carrera musical da un giro hacia una fama considerable.
Es por tanto la autenticidad de conectar su personalidad musical con su propia esencia vital la que le marca su verdadero camino, su brújula personal. Y hasta una situación de maltrato físico por su marido y manager Ted White cantado en el mítico tema "Respect" hasta acabar revelándose (en su doble acepción, sabiéndose y reaccionando ella alejándose de la tóxica relación).
ATENCIÓN, SPOILER:
Lo que sigue ya es historia: incorporación de sus hermanas como coristas, conquista del Madison Square Garden, distinguida por Martin Luther King (que le galardonó con su propio día conmemorativo), gira europea, caída en la bebida, consecuente grabación, como reencontrándose con sus orígenes, en directo y en vídeo en un templo en 1972 del álbum gospel Amazing Grace, aunque le advertían desde la industria musical que tendría pocas ventas (y como sucede tantas veces, no fue así)...
Respect, una película necesaria e imprescindible
Respeto para "Re", como la llamaban cariñosamente en su casa (en su propio apellido ARetha llevaba la sílaba, podríamos decir, sintética de la película). Mucho respeto para esta gran cantante y mejor ser humano, a la que llaman en un momento inicial del metraje "una Judy Garland negra", sin caer en la comparación poco apropiada.
Jennifer Hudson encarna magistralmente desde el minuto 20 aproximadamente a la Aretha más mayor. La película está maravillosamente ambientada en todos sus aspectos, tanto históricamente como musicalmente, con presencia de todos sus grandes hits.
Estamos ante una gran película homenaje a la Reina del Soul, perfectamente caracterizada por una actriz que te hace creer el personaje totalmente.
Ya está disponible en la plataforma Amazon Prime para todos sus sucriptores este film que no deberías perderte si amas la música soul y las historias biográficas bien contadas.