Por: Isabel Villagar
Cuando es necesario no hay que tener reparos en amplificar el sonido de un coro, ya sea infantil, juvenil, de aficionados o profesionales en determinados espacios y estilos.
Existe una especie de tabú en la comunidad coral sobre el uso de amplificación y microfonía.
Parece que si a un coro no se "le oye" es porque canta mal cuando en muchas ocasiones los espacios, la experiencia de los coralistas, la edad de los mismos (las voces infantiles y juveniles tienen una menor proyección) o el estilo de música... cuando todo esto es motivo en muchas ocasiones para plantear un refuerzo en cuanto a la amplificación del sonido del mismo.
Un buen educador coral o director de coro debe tener en mente siempre la preservación de la salud vocal de los miembros de su agrupación vocal y la necesidad de construir el sonido del coro con una buena base técnica que fomente la adquisición de una buena técnica vocal de sus componentes.
Debemos pensar que un coro y "su sonido" no se consigue de un día para otro, sino que es un proceso en muchas ocasiones lento y laborioso que debe ser tenido en cuenta tanto a la hora de elegir el repertorio como en el momento de asumir compromisos de actuaciones.
Por poner varios ejemplos:
- Un coro infantil de entre 30 y 50 coralistas que actúa en un gran auditorio (1.000 localidades o más): si queremos que los niños y niñas no fuercen su voz y sobre todo no "griten" para que ellos mismos se escuchen medianamente bien, es necesario en la mayoría de ocasiones reforzar la amplificación con varios micros de ambiente.
Esto permitirá una mayor ecualización del sonido entre los acompañamientos (orquesta, banda, piano...) y el sonido del propio coro infantil o juvenil.
- Un coro amateur, una coral no profesional, con pocos miembros que actúa en un espacio amplio al aire libre.
Generalmente un coro amateur tiene deficiencias técnicas y por lo tanto una menor proyección de la voz, por regla general, por lo que será necesario reforzar su sonido para un mejor resultado musical.
Además, para este tipo de coralistas, el no escuchar bien a los compañeros y no tener una sensación de feedback como en la acústica de lugares cerrados, les hará perder referencias sonoras que dificultarán aún más la interpretación.
- El estilo de música que se interpreta y la propuesta coral.
Actualmente existen formaciones corales que cantan música moderna y que en muchas ocasiones incluso realizan efectos de beatbox que requieren per se, se trate del espacio que se trate o independientemente del número de miembros, que siempre van con micrófono.
Unos ejemplos podrían ser: agrupaciones vocales especializadas en gospel, soul, pop, etc...
No se es mejor coro (o peor) por llevar o no amplificación, sino por tener un resultado musical y vocal, en definitiva, sonoro, apropiado, correcto, adecuado.