Muy sencillo, porque coincido plenamente con estas palabras del gran pedagogo Rodolfo Barbacci, del año 1948, fijáos lo adelantado que estaba a su tiempo y lo retrasados que siguen muchos ;)
"El alumno sabe de los factores desfavorables o negativos que concurren a su educación musical, pero no se atreve a informar, ya que a nadie le agrada mostrar las deficiencias en que vive.
Pero la injusticia del examen prosigue en cuanto analicemos en qué puede basar su criterio un Jurado. Lo común es que premie el saber, la inteligencia, el aprovechamiento. El esfuerzo no lo puede apreciar en la prueba.
Y la injusticia está ya cometida a favor del más fuerte, del más apto. El que durante el curso se ha sentido inferior a algún compañero, llega el examen con un complejo de inferioridad, mientras que el mejor de la clase concurre al examen precisamente con lo opuesto: un complejo de superioridad. Estos complejos a su vez influyen en el examinador, y la injusticia se acentúa.